Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres

Aluviones y resiliencia de Atacama. Construyendo saberes sobre riesgos y desastres 168 materias son relativamente nuevos (desarrollo durante los últimos 60 años), y el análisis técnico posee un alto costo. • Las municipalidades deben buscar sectores o lugares idóneos para la instalación de vi- viendas con el apoyo de herramientas técnicas, sin presiones políticas o económicas. De- ben confiar en las capacidades de los expertos que los asesoran y apoyar las medidas que intentan resolver de manera conjunta. • Los expertos y expertas deben nutrirse de la experiencia vivida por los vecinos afectados por los peligros naturales. Deben ser cuidadosos de las metodologías disponibles y velar por la validez de sus resultados. • Los políticos deben plantear medidas de mediano y largo plazo, y deben incluir medidas de control para llevar a cabo dichas medidas. Deben evaluar las materias sin presiones económicas o sociales. • Todos deben tener presente la siguiente frase: “el agua tiene memoria”, que explica la condición de una crecida y su traslado a lo largo de un cauce natural, el cual podría ser el mismo que sucedió la vez anterior. En materia de peligro, los desafíos tienen relación con la amplitud de conocimientos de parte de la autoridad para revisar materias que tienen relación con flujos y volúmenes detríti- cos. Este tipo de conocimiento corresponde a un campo específico del área de la hidráulica y de la geología, pero en ambas áreas se analiza con enfoque diferente. La relevancia de identificar la susceptibilidad de ocurrencia de estos fenómenos de manera individual, es que la respuesta y las medidas de mitigación pueden ser construidas de manera individual. La discusión entre expertos y tomadores de decisiones permitirá seleccionar las medidas que en su conjunto sean las más adecuadas para la población. Otros desafíos planteados por el Instituto de Ingenieros (2011) son: a) Ausencia de una visión integral. b) Incertidumbre en relación con la delimitación de los cauces y el dominio público. c) Planes de control de crecidas centrados en las soluciones estructurales. Por lo tanto, se hace necesaria en el país la generación de Planes Maestros de Cauces Na- turales, como instrumentos básicos de gestión en aquellos cursos naturales que presenten una elevada presión como consecuencia de la actividad humana. Dichos planes debieran permitir realizar las siguientes actividades con una visión integrada: • Delimitar claramente la superficie del cauce, distinguiendo los terrenos que correspon- den al dominio público, de aquellos de propiedad privada. • Establecer zonificaciones de los terrenos ribereños, independientemente de su propie- dad, incorporando regulaciones de acuerdo al riesgo, identificando las zonas inundables y los efectos sobre el terreno urbano. • Coordinar en el marco del cauce las acciones de carácter estructural y no estructural orientadas al control de las crecidas. • Establecer los criterios y normativas que aseguren el equilibrio mecánico-fluvial de los cauces naturales, incluyendo los temas de explotación de áridos. • Establecer criterios y regulaciones relativas a la conservación de los ecosistemas ribere- ños y bienes ambientales asociados.

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