Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres
Comprensión de las geo-amenazas asociadas a eventos hidrometeorológicos en los valles de Atacama 163 80%, lo cual indica una dispersión de un 80% empleando un mismo método. El valor adoptado por el especialista fue de 64,18 m 3 /s, el cual fue explicado posteriormente al considerar el mode- lamiento hidráulico y los resultados posibles (SEREMI MINVU Atacama 2017-a). Por otro lado, es posible desarrollar en paralelo un análisis de sensibilidad del error de cada variable y su arrastre en las operaciones matemáticas que involucran en la generación del resul- tado. Este análisis permite determinar la incertidumbre “numérica” que existe en la aplicación del método seleccionado y se conoce como error de arrastre. Su desarrollo está expuesto en el trabajo de Chibbaro, R. (1998). Los resultados de este trabajo indican que para el coeficiente de escorrentía del método Racional en la región de Atacama, el valor para 100 años de período de retorno es de 0,012, y su error es de 0,035 (con un nivel de confianza del 95%), es decir una dife- rencia de un 292%. Otro ejemplo de los mismos autores, indica que para la cuenca del río Illapel en Huintil (región de Coquimbo), el caudal de diseño para 100 años con el método del HUS, es de 309,4 m 3 /s, y posee un error (con un 95% de confianza) cuyo límite inferior es de 49,7% y límite superior de 265,7% (Chibbaro, R., 1998). En resumen, acerca de la dispersión de resultados, resulta evidente la dificultad que existe para seleccionar un valor que explique las crecidas asociadas a un determinado período de retorno (100 años en el resumen expuesto). En la selección de este valor, se puede emplear: el criterio conservador, definido como el mayor valor resultante de los métodos, o la intuición del equipo de especialistas basada en su experiencia y registros disponibles. En este sentido, la inspección de terreno y la documentación periodística de estos fenómenos (fotos, videos, etcétera,) suponen una herramienta fundamental para poder contrarrestar las estimaciones de los especialistas. En muchos desastres se observa como el agua “deja una huella”, tanto en la extensión que abarca su lecho hacia las riberas (planicie de inundación) como también en la altura que alcanza el flujo y que en muchas estructuras es posible distinguir. Tomar una decisión no es una labor simple, dado que no es posible adoptar siempre un criterio conservador, producto de alta dispersión de su caudal de diseño y del alto costo que esto supone 14 . En este sentido, elegir siempre un criterio conservador puede llevar a una suerte de sobredimensionamiento excesivo, por lo que es adecuado, y hasta cierto punto necesario, usar la experiencia de los especialistas. Según señala Rui-Wamba (1998), los ingenieros somos gestores de incertidumbres. Esto quiere decir que, debemos administrar la falta de confianza o certeza de los fenómenos naturales, cuyo comportamiento anormal se vuelve peligroso. Escalas y tipos de estudios conducentes a identificar, evaluar y mitigar geo-amenazas Las escalas temporales-espaciales permiten entender el período de tiempo en el que ocurren estos fenómenos y el alcance espacial que pueden afectar. Por ejemplo, una tormenta aislada en la alta cordillera puede generar deslizamientos de suelo, generando pequeños aluviones que no alcancen la ciudad ubicada en el valle, debido a que la onda de crecida que viaja aguas abajo tiende a la dispersión generada por la disipación de energía, y a la depositación de material en zonas que le impidan el transporte de dicho material. Los fenómenos relacionados con las inundaciones se desarrollan en la escala espacial que 14 El alto costo se refiere a que mientras más grande sea el caudal, la obra civil asociada posee generalmente un mayor tamaño lo cual conlleva a un costo mayor. En ciertos casos la evaluación económica de la obra puede implicar un costo tan alto que la obra no se realiza.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=