Aluviones y resiliencia en Atacama: construyendo saberes sobre riesgos y desastres
Gatillantes oceánicos y atmosféricos de la tormenta de Atacama de marzo de 2015 101 los Andes conducente a un posible efecto de chorro de barrera (Kalthoff et al., 2002). Para el día 24 a las 12 UTC es evidente que el sistema ha sido capaz de transportar aire con alto contenido de vapor de agua, incluso a latitudes cercanas a los 40ºS. A esta altura de la evolución del sistema, la circulación ciclónica en niveles bajos está solo levemente desplazada respecto de la vaguada en altura. La Figura 6 muestra la distribución de vorticidad potencial de Ertel en una superficie isen- trópica de 330 K y el viento proyectado en la misma superficie. La vorticidad potencial es una variable conservativa en movimientos sin fricción y adiabáticos. Puede ser entendida como un trazador del flujo y es un diagnóstico usual para ilustrar la segregación de una baja. En este caso, el día 23 a las 12 UTC todavía se aprecia una dorsal conectada a una fuente de aire con alta vorti- cidad potencial (valores negativos y altos). El día 24, la mayor parte de la fuente de aire con valores de vorticidad potencial ha sido advectada hacia el oeste, aun cuando la baja aún no se segrega del aire polar. Durante el día 25 se produce la segregación en esta superficie isentrópica y la baja se desconecta completamente de su fuente polar de vorticidad potencial. Figura 6. Vorticidad Potential y viento en la superficie de 330 K. El campo de presión a nivel del mar en la Figura 7 muestra un anticiclón debilitado frente a la costa Norte de Chile, y el paso de una alta presión superficial migratoria en el extremo austral de Sudamérica durante el día 23 a las 12 UTC. El campo de viento de 850 hPa (a una altura geomé- trica de aproximadamente 2000 m) muestra evidencia de una circulación ciclónica centrada alrededor de los 30ºS y que advecta no solo altos valores de vapor de agua desde la costa de
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