El concepto de cultura

28 per desarrollar, fundamentalmente incompleto. Lamentablemente Engels, el principal punte de referencia cen más validez para, el sistema articulada per Lenin» ne percibe a l estada cerne el preducte también de las luchas de les saeteras suberdimdes y per tante fa lla en distinguir le que e l prele- tariade en tedas las naclenea accidentales empezaba a apartar a l estada burgués, transformándole. Un cencepte esencial que vendrá a ligarse a l sistema da Lenin y que centribuirá a estrechar aún más las posibilidades de una teería de la cul­ tura e de la demacrada, es el de dictadura del preletariade, Aunque Marx había diche que la dictadura del preletariade "ne es de per si más que el transite hacia la abolición d® tedas las clases y hacia una saciedad sin clases", Lenin ahera dice que séle es marxista quien recenece la dictadura del preletariade cerne indispensable. Esta dictadura del preletariade ne es ®tra cesa que el use d® la fuerza dictaterial centra la burguesía» la dema­ crada que ha sida definida cerne parte inherente a l estada de clase ne pue­ de pues tenar ninguna participación. Lenin está claramente a faver de la Insurrección vielenta. Este matada de tema del peder centrlbuye decisiva­ mente a la caracterización pesterier que se hace de la dictadura del prele- tariads, y del tipa d© saciedad que censecuentemente se censtruirá luego, cerne así misma de la teería de la destrucción del aparate del estada. En apgunes mementos de- "El estada y la reveluclón" Lenin reserva la nación de demacrada para un mámente pesterier a la dictadura del preletariade, y pesterier a la destrucción del estad#, Siende para él la demacrada un tipa de estada que inexorablemente se liga a l capitalismo y a la saciedad burguesa, tiene que preponer necesariamente su desaparición cuando se ini­ cia «1 preces» revolucionaria, El modele de transición a l socialismo prepuesta per Lenin ne le otorga lugar ninguna aJLa cultura ni a la superestructura ideológica0 Sin embarga, la situación práctica y política pesterier a 1918 le obliga a dar un conjun­ te de respuestas a lee problemas culturales suscitados, donde algunas nue­ ves elementes comienzan a surgir. En síedte, desde 1918 en adelante Lenin alude frecuentemente a las acti­ vidades culturales e ideológicas de la reveluclón. La nación de cultura que en estes mementos difunde está relativamente separada del conjunte de su sis­ tema politice. Hay tres grandes dicotomías que se dan en algunos escritas de »ata «peca y en las cual«» participa la noción de cultura. De acuerde a la primera, Lenin siempre «pus® civilización y cultura a l primitivo barbaria»« quo acontece en la sociedades capitalistas, las cuales según Lenin siempre están en guerra ds clase. Di, acuerde a la segunda oposición, la cultura nacional es vista cerne un fraud® de la burguesía, ya que la clase obrera sale puede hablar de la cultura internacional del aevimient© mundial de les trabajado­ res. Especificando un pee© más, en la tercera dicotomía Lenin declara que dentro de cada cultura nacienal existe primere una cAltura democrática y socialista junte cen una cultura burguesa, la cultura de la clase dominan­ te, que se identifica, cen la cultura nacional. La cultura internacional tema de cada una de las culturas nacionales, de clase, exclusivamente sus elemen­ tes exclusivamente democráticos y socialistas. Aquí podría criticarse la concepción reduccionista de Lenin según la cual tedas les elementes de la cul­ tura dominante tienen un carácter de clase, y per consiguiente se deduce 11 erróneamente que la sola burguesía es la poseedora de la cultura nacional, cen 1® cual se rechaza equivocadamente otra vez le nacional. La nueva cul­ tura también es vista en termines reduccionistas ya que pertenece exclusiva-

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