El debate internacional sobre políticas culturales y democracia

52 sistema global, los bienes culturales fabricados en Europa y Estados Unidos (Hamelink habla de "me­ trópoli") -series de televisión, películas, músi­ ca popular, nuevas tecnologías, etc.- se exportan masivamente para ser reproducidos, distribuidos, intercambiados y consumidos en los países destina­ tarios, compitiendo así con los valores y las for­ mas culturales nativas. Influencia exógena que o bien puede ser impuesta sobre un sistema cultural, o bien puede ser buscada activamente por. éste. Tal proceso de sincronización cultural implica que un tipo particular de desarrollo se difunda persua sivamente en los países receptores. La "metrópoli" ofrece el modelo con el que los receptores se sin­ cronizan. El proceso local de creatividad social y cultural resulta entonces perturbado y corre el riesgo de convertirse"en una simple caja de reso - nancia (37). (36) ...... Cont. tural. Esta puede darse sin que las relaciones imperialistas constituyan el factor causal básico o simplemente, sin que estas relaciones existari. Así sucede, por ejemplo, con la adopción en los medios masivos soviéticos de tantos símbolos y tformatos de producción occidentales". Cees Hame- l'ink op. cit. p. 18 (37) Esta postura ha sido debatida en numerosos estu - dios sobre la recepción cultural que niegan que pueda establecerse una equivalencia o una simetría entre los bienes simbólicos emitidos y su recep - ción. Desde este ángulo los bienes culturales exó genos serían "leídos" en los países receptores — desde perspectivas ajenas y distintas a las que subyacen en los mensajes culturales venidos desde la "metrópoli". ■s

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