El debate internacional sobre políticas culturales y democracia
45 En el plano de la actitud vital, especialmente en los países industrializados de Occidente, junto al auge de-los movimientos'sociales, florece una cultura de corte hedonista y narcicista, en que., el cultivo del pr-opio cuerpo y de la propia alma conlleva una^ética y una estética centradas -no; ;ya en la sociec^áU-, sino en el individuo» De la observación de este paño rama surgen los temas del postiriuminismo y de la> posjt modernidad, como también la percepción de una crisis cuyas raíces estarían en el desfase entre una moderni zación capitalista (que requeriría para su .funciona - mieVito de una;racionalidad instrumental y de una éti ca- del sacrificio) y un clima cultural más bien ecléc tico y hedonista, con posturas vitales a menudo crítT cas e irreconciliables con los paradigmas de la -móder' nidad (32). -Se trata en todo caso de fenómenos que resitóan el rol de la cultura y las comunicaciones., puesto que hacen de ellas instancias privilegiadas.pa ra la constitución de- identidades, y espacios.-insustX tuibles para ejercer los rituales de reconocimiento y trascendencia que los nuevos estados, de ánimo requie ren. Las pulsaciones intelectuales euro-atlánticas se hacen también presentes en América Latina, pero rearticula das en contextos diferentes. Los ^autoritarismos de los 70' en^el dono Sur y los procesos de recuperación y transición democrática de los 80 • juegan en este seri ti-do un rolr.decisivo. Tras las experiencias autorita rias se produce una revalorización de la democracia, y el convencimiento de que lo democrático no sólo de be regir los ordenamientos politico-institucionales, (32) Véase JUrgen Habermas: "Modernidad: un proyecto incompleto", Punto de vista, 21 de agosto,-Buenos Aires, ArgentinaJO1984.
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