El debate internacional sobre políticas culturales y democracia

34 un Estado determinado (21). Es necesario desesta tizar el perfil de las políticas culturales, pues to que además del Estado intervienen en ellas per sonas, grupos, instituciones y mundo empresarial. Considerando que la vida cultural es una trama compleja'y amplia, habría que tener en cuenta, ejn tonces, más allá del vector estatal, la variedad de fines, acciones, medios, agentes e instancias ■que configuran una política cultural (22). 3. La critica y la percepción de un cierto volunta - rismo democrático en el discurso UNESCO, se refie re fundamentalmente al' Nuevo Orden Informativo Ijn ternacional (NOII). Se argumenta que el proceso de-democracia comunicacional que postula el NOII es una abstracción utópica si no se inscribe den­ tro de un proceso general de cambios. Se sostie­ ne que la democratización de las comunicaciones sólo sería viable en la medida que forme parte de un proceso más amplio de redistribución del poder social. Sólo a partir de este proceso podrían promoverse nuevos paradigmas de comunicación. Se trata de una postura maximalista y de cambio (fren te a otra gradualista y de reforma), segón;la cual resultaría imposible que pueda democratizarse el (21) Véase op. cit. José Vidal-Reneyto. (22) Habría que mencionar además la crítica que provie ne del enfoque libre—empresarial, que recha'za-ta:~ intervención del Estado -ya sea en funciones de fomento o de control- y ..que afirma que la regu­ lación debe cumplirla el mercado.

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