El debate internacional sobre políticas culturales y democracia

32 En las monografías1 de los distintos países, enton ces, aparece uhTconcepto operational o administra tivo.de cultura.que es diferente■del concepto ¡am­ plio, proveniente de la antropología cultural_, que predomina en el debate UNESCO. Este desfase apunta a un doble problema conceptual. Por una parte, el concepto antropológico de cultura, más que axiológico y evaluative es descriptivo (19). Sin embargo, la promoción de la' "creatividad so - cial".y. de la. "participación activa" son objeti - :vos culturales que conllevan una carga valórica, y que por lo tanto no son.coherentes con una uti­ lización relativista deí concepto de cultura. Por otra parte, cuando se habla -como en el de_ bate- de las "dimensiones culturales del desa - rrollo" y de los.objetivos;culturales amplios, se está en realidad afuera del ámbito limitado de las políticas culturales. En' el discurso UNESCO, es frecuente encontrar afirmaciones del.tipo si - guiente: "Las políticas para él desarrollo inte­ gral de la sociedad deben comprender Una dimensión cultural que ponga el acento en la promoción de los valores humanos, de la igualdad, de la demo - cracia y del progreso social, que asegure espe — -cialmente la libertad de expresión y que otorgue posibilidades reales para el ejercicio de estos derechos". Cabe entonces distinguir entre lo que son objetivos generales para el conjunto de la so ciedad democrática y lo que son objetivos especi- .ficos de las políticas cultúrales, o si se quie - re: entre objetivos explícitos contenidos én el debate y en el discurso de autoridades públicas y los objetivos implícitos u operantes (que son, a fin de cuentas, los objetivos reales). Para que (19) Para el antropólogo cultural la guerra y el cri - men son tan partes de la cultura como la justicia y la paz.

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