Memoria Institucional del Senado Universitario 2006 - 2018 - Universidad de Chile

la comunidad universitaria en su conjunto, y en particular los directivos, que implicaba la separación de los poderes de gobierno. El ejecutivo, “que había ejercido el poder unilateralmente en la institución por muchos años”, a cargo de Rectoría y el Consejo Universitario, y el poder normativo a cargo del Senado Universitario, de carácter triestamental. “Buena parte de nuestra labor normativa atañe y toca al ejecutivo y sus facultades. Además, los órganos de apoyo del ejecutivo evidentemente sostienen posiciones que defienden la postura del ejecutivo. Quizás no podría ser de otra manera”, agrega. En el mismo sentido, un año más tarde en la III Cuenta Anual, el Senador Secreta- rio profesor Hiram Vivanco, expone sobre el Senado: “No han faltado las críticas originadas, como suele suceder, desde la ignorancia. Hay un desconocimiento acerca de sus funciones y deberes, los que suelen ser magnificados. Ante expec- tativas desmesuradas, la labor realizada aparece menguada. Entonces, ¿cuáles son las funciones que le corresponden?”, se cuestionaba, evidenciando que en los primeros años el trabajo se desenvolvía con cuestionamientos de por medio. Ambos Senadores Universitarios, además, planteaban la necesidad de fortalecer el ejercicio de las atribuciones, con la contratación de profesionales de apoyo al traba- jo normativo, y así lograr “una independencia del ejecutivo”, que según expresaba en 2008 Flisfish era “fundamental para la buena marcha del Senado”. A esto se le sumaba el deseo de conseguir mejores instalaciones y un periodista, “aspiración que esperamos ver satisfecha en un futuro cercano”, manifestaba Vivanco en 2009. Es durante aquel año que este órgano inicia la sistematización de la discusión sobre temas comunicacionales, a través del trabajo de la Comisión de Asuntos Internos. Esta instancia discutía temas tan diversos, que iban desde una propuesta de or- ganización por áreas para la Universidad, hasta la problemática del canal de TV universitario y, además, revisaba la “posible” creación de un boletín del Senado Universitario. En los discursos de cuentas anuales de los primero años, también se puede cons- tatar que junto a las discrepancias en torno a las atribuciones del Senado Uni- versitario y las dificultades materiales para el desarrollo del trabajo, se percibía que por parte de la comunidad universitaria había altas expectativas respecto al rol de este nuevo espacio en la resolución de problemáticas y conflictos internos, muchos de ellos de carácter histórico, lo que explica los recurrentes pronun- ciamientos públicos como una forma de participar en ellos. A esto, la Senadora Flisfish le dio el nombre de “agenda paralela”, constituida por “peticiones de la comunidad en el sentido de someter a discusión o emitir opinión sobre asuntos contingentes que se estaban desarrollando, en algún área de la Universidad, pero que también se ha ido engrosando con múltiples temas internos de Uni- versidad y externos a ella o de sus relaciones con otros organismos”, detallaba. En palabras del Senador Vivanco, esta “labor que ha cumplido el Senado a pesar de no encontrarse dentro de las funciones descritas en el Estatuto”, incluía “las diversas oportunidades en que grupos de académicos, estudiantes y funcionarios solicitaron ser escuchados para plantear sus inquietudes”. Memoria Institucional del Senado Universitario de la Universidad de Chile 2006-2018 125

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