Seminario de equidad e inclusión universitaria

Seminario de Equidad e Inclusión Universitaria 43 para identificar quiénes son los que aprovecharon las oportunidades al máximo, en la medida que el ranking conjuga información respecto a la motivación, la facilidad y gusto por el estudio, así como los hábitos de lectura por interés propio. 3. Del puntaje ranking de las notas. A continuación me referiré al puntaje ranking pues, como sabrán, las notas propiamente tal no se utilizan, sino se usa el “puntaje nota” basado en la transformación de las notas. Por ejemplo, si ustedes tienen un 5,5, esa nota corresponde más o menos a 500 pun- tos. Pero la debilidad de esa transformación es que el puntaje obtenido no representa lo mismo entre diferentes colegios y nosotros no queremos generar una competencia en- tre los establecimientos. Para transformar el “puntaje nota” en “puntaje ranking”, en pri- mer lugar se calcula el promedio de notas del colegio obtenido por los alumnos de los 3 años anteriores. Luego, si un colegio tiene promedio 5,5, se procede a promediar las notas obtenidas por los 3 mejores alumnos durante las 3 generaciones anteriores. Y en este caso, si el alumno obtiene un promedio de notas de enseñanza media (NEM( 6,25, su puntaje ranking será resultado de la interpolación con el promedio 5,5 de su colegio, dando un puntaje ranking sobre 760 puntos. Bajo este prisma, el puntaje ranking debe ser una variable donde el alumno sepa, desde que cursa primerio medio, cuál es el puntaje promedio de su colegio y de las generaciones anteriores, pues de ese modo conoce la constante y cuál es la meta que le corresponde a su colegio. Pues así sabrá que para obtener 760 puntos ranking tendrá que alcanzar un 6,25 como promedio de notas de enseñanza media, independientemente de la cantidad de alumnos del colegio. En la base de datos de los alumnos de la Universidad de Santiago, en la medida que baja el puntaje ranking de los estudiantes, va bajando el puntaje en la Universidad, pues mejores alumnos en el colegio supone mejores alumnos en la Universidad y lo mismo en sentido inverso. En efecto, tanto la PSU como el puntaje-ranking ofrecen una panorámica general de cómo será el rendimiento de los estudiantes en la Uni- versidad, predicción que en el primer año de carrera se cumple a cabalidad. Sin em- bargo, este comportamiento deja de ser predictivo durante el tercer año de carrera, porque las notas de aquellos que tuvieron bajo puntaje PSU, pero que no obstante aprovecharon al máximo las oportunidades de su colegio, tienden a demostrar un aumento. Por tanto, en tercer año la capacidad predictiva del puntaje PSU disminu- ye en comparación al primer año. Lo mismo ocurre respecto a la tasa de retención, que en los estudiantes de alto rendimiento escolar en contextos vulnerados igual- mente tiende a aumentar, la tasa de titulación da buena cuenta de aquello.

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