Seminario de equidad e inclusión universitaria
36 Seminario de Equidad e Inclusión Universitaria nunciamos esta discusión, porque nos parece impresentable que se defina a los mejores alumnos incluyendo en ellos a jóvenes que en sus respectivos contextos no aprovecharon al máximo las oportunidades. Y por el contrario, deje afuera a los alumnos que sí aprove- charon al máximo sus oportunidades de aprendizaje en contextos más vulnerables. El paradigma que nosotros proponemos es radicalmente distinto. Para nosotros to- dos los talentos, y no sólo los académicos, se distribuyen por igual entre ricos y po- bres, en todas las etnias, en todas las culturas y entre hombres y mujeres. Y por ende, necesariamente y sin ninguna excepción se distribuyen de igual manera en todos los colegios de Chile. Sin embargo, de los 3200 colegios que hay en Chile, en 345 colegios ningún joven alcanza 500 puntos en la PSU. Entonces nosotros nos nega- mos y nos revelamos a creer que de esos 345 establecimientos no haya al menos un estudiante que no tenga talento académico. Y por otro lado nos negamos a aceptar que hoy en Chile, la mitad de los jóvenes que ingresa a las universidades que perte- necen al Consejo de Rectores y las ocho universidades adscritas, no se titule nunca. Con estas bajísimas tasas de titulación, resulta innegable que existe un problema de calidad de la Universidad, y en el ámbito de la equidad es claro que los instrumentos que se manejan actualmente (PSU y NEM) no están rindiendo eficientemente. Todo ello nos permite aseverar que no estamos haciendo las cosas bien, necesitamos ma- nejar la información del estudiantado para identificar a los jóvenes que en sus colegios aprovechan al máximo las oportunidades y, por otra parte, debemos evitar crear fal- sas expectativas en los estudiantes haciéndoles creer que una vez que han ingresado a la Universidad tienen todo resuelto, porque la mitad no se titula. Teniendo como precedente el ranking de notas comprendido entre el período de 1992 y 2004, lo que hizo la Universidad de Santiago fue crear un mecanismo que ya no existe, pero que es bueno conocerlo. Este mecanismo consistió en que todos aquellos jóvenes que tenían notas correspondientes al 15% superior del ranking de cualquier colegio particular pagado, subvencionado o municipal, y que a su vez es- tuviera en la lista de espera en cualquiera de nuestras carreras, se les bonificaba el puntaje con un 5% adicional, porque le reconocíamos el mérito de haber finalizado la educación media en ese tramo superior. Podríamos haber subido la ponderación de las notas, pero no tenía mucho sentido en la media que las notas de los distintos colegios no son comparables. Por eso en cambio, preferimos bonificar el puntaje con alrededor de 35 puntos a quienes postulaban a nuestra Universidad. De esa forma, quienes estaban en lista de espera con esa bonificación, pasaban a engrosar la lista de seleccionados.
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