Seminario de equidad e inclusión universitaria

34 Seminario de Equidad e Inclusión Universitaria Para empezar les muestro la figura N°8 ilustrando algunos desafíos de la política pública nacional durante el siglo XX. Este gráfico me parece muy pertinente porque muestra cuando las generaciones pasadas en Chile se preocuparon de los temas de desnutrición, y entonces la desnutrición desapareció. Cuando se preocuparon del problema del analfabetismo y sus tasas fueron bajando. Cuando se preocuparon de la cobertura de la educación básica y media, porque esta última en la década de los 70’ tenía una cobertura de solo el 50%. Y en el caso de la prueba de selección universitaria, vemos tres curvas: Una de ellas corresponde a la máxima probabili- dad de ingresar a la educación superior correlacionada con aquellos estudiantes que provienen de colegios particulares pagados. Lo más probable es que en la PSU de lenguaje y matemática, por la cual nos pagan un aporte fiscal indirecto, estos mis- mos estudiantes obtengan más de 600 puntos, mientras las otras dos curvas arrojan puntajes bajo 500 y 400 puntos respectivamente. Estas probabilidades las estamos observando desde el año 1992 y huelga decir, que desde el cambio de la Prueba de Aptitud Académica (PAA) a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) no ha habido cambios significativos. Incluso la progresiva complejización de la prueba ha ido au- mentando las brechas entre los colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados, pues no en todos se cumplen los objetivos fundamentales y contenidos mínimos de las mallas curriculares. Recientemente acaba de publicarse un precioso trabajo del Ministerio de Educación, que muestra cómo en algunos colegios municipales se pasa la mitad de la materia, y por tanto, los estudiantes contestan sólo la mitad de las preguntas obteniendo menores puntajes. Mientras que en los colegios particulares pagados tampoco se cumple con el 100% de los contenidos, pero de todas maneras supera a los colegios municipales, y ahí ya se está haciendo la diferencia. Respecto a la realidad de la Universidad de Chile, el sistema de admisión no ha pro- gresado, las generaciones pasadas trabajaron en esto y creo que las generaciones actuales no hemos invertido suficientes esfuerzos para resolver el problema. En la figura N°9 vemos un eje que representa la relación entre el ranking de notas, el NEM y el ranking de puntajes de la PSU de lenguaje y matemáticas. Normalmente se observa que los alumnos que según su contexto sacan las mejores notas en sus colegios, también sacan puntajes más altos en la PSU. De manera inversa, aque- llos alumnos que no aprovecharon las oportunidades de aprendizaje de su contexto, también obtienen un menor puntaje en la PSU. Como vemos, se forma una recta de

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