Literatura, lenguaje y sociedad: 1973-1983

32 liz, en la cual el hablante porta de por sí ese colectivo y lo supone hasta aquella otra en que el hab-lante está en conflicto con dicho colectivo y, en cierta medida, lo sufre. Un poste - ribr análisis temático nos demostrará — como ya habíamos ade - lantado -- dé' que la áutoconciencia que un escritor tiene de sí no corresponde casi nunca a lo que el hablante de su obra evi­ dencia. De allí que los temas tampoco guarden relación con la situación del hablante y de su antorno en el interior de las o- bras.,J Por el contrario, las obras más manifiestamente denun - ciátivas y que temáticamente problemátizan los escenarios de la sociabilidad denunciándolos (injusticia social, violencia, fa- cismójetc.) no!muestran en su interior lo que los temas abordan. Es 'probable entonces que esas denuncias temáticas en rigor no sean tales, que en verdad no sean tan salvajes, sino que al am­ pararse bajo la garantía del sujeto-objeto y de su instituciona lidad resulten a la postre bastante domesticadas. En resumen, los límites se marcan por una identificación por me dio de la garantía de lo colectivo presente en la gran mayoría de las obras literarias producidas en los últimos 10 años en Chi_ le y por el derrumbe de esa garantía cuando lo colectivo pasa a ser, en el interior de las obras, un objeto irreductible, ajeno y por ende, amenazante del propio estatuto del hablante. Situación discursiva del hablante. Una lectura de las obras producidas en nuestro país por auto­ res jóvenes nos revelará una' amplia gama de temas abordados.Es evidente que el análisis temático es importante para esclare - cer el espectro de lo imaginario que dicha literatura compren­ de, sin embargo, ese mismo análisis puede fácilmente caer en la trampa del reduccionismo simple si no se aborda primero la relación de hablante y textualidad mostrada al interior de ese corpus y es en ese sentido que hablamos cuando nos referimos a aquello que queda afuera de esa literatura. Es claro también que hay muchos temas que no están presentes en ella (el tema del posible Holocausto nuclear, por ejemplo), no obstante sí di chas tematizaciones comprenden prácticamente la totalidad de " los-problemas vigentes en nuestra sociedad después de septiembre de 1983, Esto será abordado cuando se remita el corpus litera rio a las características del cotidiano de nuestra colectividad.