Literatura, lenguaje y sociedad: 1973-1983

16 dicálmente limitador pero que se mantiene la conciencia sobre ello', finalmente se dá por un hecho natural. Sin embargo, esa naturalidad es la dá algunos- cataclismos-, son naturales porque son indistinguibles dé-i-temor. El temor es a la represión. En la esfera del lenguaje la represión es doble: ella se ejerce sobre un determinado sistema de señales de tal modo que lo re­ primido aflora muchas veces repitiendo lo que el discurso ofi­ cial indica. 1Creemos que muchos de les temas que actualmente ■ se discuten están teñidos por esa doble represión. Pero eso; sería- tema de otro estudio. Esta desconfianza hacia el lenguaje,_■ la mala conciencia del hablante, es sí un hecho nuevo. Como tal, sí ha- de tener una incidencia notable en la literatura que se produzca en tales condiciones, sin' embargo resulta algo de buenas a primeras bas tante abstracto. Para ser abordado con mayor nitidez es nece­ sario dar vuelta los términos y ver algunos rasgos comunes de la nueva ^literatura- surgida en Chile en los últimos diez años para de allí ,inferir una situación más general. -Adelantándo - nos a lo que posteriormente desarrollará este estudio, diremos que el rasgo 'experimental1 que presentan en forma cada vez ma yór los nuevos productos literarios, expresa esa desconfianza dé un modo bastante indicador. En efecto, esa desconfianza ti_ ñe — por'así decirlo— toda la esfera del habla y por ende a - fecta también a la lengua impresa. En esa marejada la censura oficial presenta también un doble efecto: el primero es el ob­ vio de coartar administrativamente la expresión, el segundo es introducir la duda, provocar la. duda mejor dicho, sobre cual - quier afirmación. En ese sentido decíamos que lo no dicho je­ rarquizaba el lenguaje.. Pues bien, esa desconfianza pasa por la textualidadV Cualquier modelo establecido en el pasado se ve como parte de un-fracaso más general y Dor ende se impugna. Las formas 'tradicionales* de hacer literatura se revelan como insuficientes O — al menos— como portadoras de algo nocivo en medio de su esplendor. Similarmente, la desconfianza y la pérdida de-valor de la ora- lidad-1significa erí^ lo literario el paulatino' abandono de -las formas^ puramente coloquiales las que no logran dar cuenta del quiebre'' "1espiritua-l'• acaecido después del golpe militara Al no 'haber por otra parte un modelo que guíe o que se presente' ^a sí-'-mismo como iluminador de una situación radicalmente nueva én nu-estra historia, los nuevos escritores se vierten en la* ' búsqueda ;de nuevos parámetros de lenguaje que puedan interpe­ lar mejor la situación, partiendo sí de lo que se veía como o

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=