Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura

100 Cuadernos de Beauchef Ese proceso de continuidad histórica tiene ciertos aspectos de discontinuidad que es útil identificar, precisamente, para no caer en el simplismo de ignorar el desarrollo tecnológico de los últimos cien años. Al mismo tiempo, que no se descarta que la tradición ma- quinista que inspiró a los primeros modernos siga vigente en el siglo XXI. Por un lado, si bien la tecnología de base es la misma, es en lo que se podría denominar “tecnología agregada” donde ha ha- bido cambios que podrían representar algunas de las ideas de los futurólogos de los años cincuenta de la pasada centuria. Si una casa contemporánea provista de los últimos avances de la tecnología de la información es “desenchufada”, lo que queda es una base que no se aleja mucho de las condiciones técnicas de las construcciones de principios del siglo XX. Por otro lado, como no todo en un edificio es técnica, hay un aspecto de su realidad que depende no de su construcción, sino que del valor histórico o simbólico que este tiene para la sociedad. Es lo que algunos han llamado “resemantificación”: un proceso de modificación de los valores de significación que los edificios pueden ir adquiriendo a lo largo de los años. Así como ocurre con la tecnolo- gía extraída de la fórmula de esa nueva semántica, el edificio queda simbólicamente igual que en su origen. Reflexionar sobre esos aspectos conlleva un interés eviden- te si pensamos que la arquitectura tiene, salvo contadas excepcio- nes, una aspiración a la permanencia y a la trascendencia. ¿Cómo se puede, desde la arquitectura, soslayar el paso del tiempo haciendo edificios que sorteen ese proceso inevitable, el avance tecnológico y la resemantificación? Un posible camino para explorar las posibilidades de la ar- quitectura moderna, de reconocer el sentido de las aspiraciones

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