Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura

120 Cuadernos de Beauchef al logro eficaz y eficiente de unos objetivos fácticos en el ámbito del objeto de esa política pública. La política pública actual de cambio climático se concibe como “solucionadora” del problema del cambio climático. Entiende que su objeto de política, por tanto, el ámbito de lo “real”, en el que debe ser eficaz y eficiente, y puede manipular volitivamente hasta el punto de alcanzar esos objetivos precisos, es la evolución del clima global. El discurso del cambio climático es espejo de esta visión del objeto de la política de cambio climático. Esto es, sin embargo, lo que es razonable poner en duda. La gestión de la evolución del clima global, orientada de manera ma- nipulativa, es simplemente algo inalcanzable para ninguna política pública global, menos nacional. Un fenómeno de la complejidad del cambio climático es que este evolucionará producto de la dinámica y de una historia socio-natural de escala planetaria y si se quiere civilizatoria, algo muy lejano a lo que puede aspirar ser el objeto de una política pública. Resulta un voluntarismo injustificado pensar que el complejo sistema de relaciones socio-naturales globales que hoy gobierna el comportamiento del clima global pueda ser sujeto de una modelación totalizadora acorde a la volición social vehiculi- zada por una política pública o cualquier otro instrumento. Como cualquiera de las tantas definiciones de política pú- blica lo señalan, toda política pública responde a la presencia de un problema (Roth Deubel, A-N.2012), y su función es articular los me- canismos socioinstitucionales de que se disponen para dar cuenta de ese problema. Lo que materialmente hace una política pública es coordinar una compleja estructura social e institucional, pública y privada, mediante diversos medios y utilizando diversas herramien- tas, para que la sociedad en su conjunto enfrente articuladamente ese problema, con la finalidad última de aminorarlo o incluso elimi-