Contribución al debate de la reforma a la educación superior

8 Con esta rápida revisión de algunos aspectos de las orientaciones actuales basta, creemos, para darse cuenta que lo que se necesita no es una propuesta de continuidad con el estado de cosas existentes, sino un cambio sustantivo en relación al diseño estructurado por los decretos de 1981 y las medidas que los profundizan. Esta -nos parece- es la pregunta fundamental que hay que hacerle al proyecto propuesto por el MINEDUC. La Educación Superior para el PLES y la nueva información del MINEDUC Queremos partir por reconocer que en el PLES existen varias pro- puestas positivas que permiten cambiar parcialmente la situación actual, como la definición misma de universidad que excluye las instituciones pura- mente docentes, la eliminación del Aporte Fiscal Indirecto (AFI), el cambio en las acreditaciones con la introducción de criterios más objetivos y la incorpo- ración del control sobre las instituciones privadas, entre otros. En los últimos documentos emanados del MINEDUC es especialmente valorable la eventual eliminación del Crédito con Aval del Estado (CAE), que ha permitido el forta- lecimiento de universidades privadas, a veces de muy baja calidad. Pero en lo fundamental el Proyecto de Ley nos parece: 1.- Más un intento de reforma de la situación existente que una propuesta de cambio sustantivo de la realidad, es decir, parece com- binar orientaciones y principios que responden a lógicas opuestas. En primer lugar, aunque se reconoce a la educación como un derecho fundamental (no a la educación superior) y se da un lugar importante a la idea de gratuidad, esta última se fundamenta más bien en los conceptos de equidad y de asistencia a sectores vulnerables que en la orientación a fortale- cer una educación superior pública desmercantilizada, propia de una lógica de derechos sociales que deben ser garantizados por las instituciones del Estado. Parece tratarse más bien de un intento de satisfacer parcialmente demandas del movimiento estudiantil desde el año 2011, que de una concepción global, diferente de la neo-liberal, sobre educación superior. Una propuesta donde sólo hay estudiantes y no instituciones. Por otra parte, se introducen consideraciones que parecen más bien

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