Atentados a la libertad de información y a los medios de comunicación en Chile
77 nen en su instancia organizacional máxima y se activan para u nir sus voces denunciando la conculcación del derecho a la li bertad de expresión y de información. Pero no encuentran di fusión más que en sus aún limitados medios alternativos. Cuan do se efectúan las primeras elecciones en diciembre de 1981 -tras algunos éxitos en asambleas colmadas por las voces opo sitoras-, los profesionales de la prensa comienzan a luchar organizadamente por reconquistar su libertad de trabajo y el derecho humano a la libre expresión. Esta lucha ha tenido un camino lento en un comienzo, agitado durante y tras las "protestas nacionales" y desde entonces,de acuerdo a los vaivenes de la movilización social y al grado de fuerza de la oposición en su conjunto. En un comienzo, era el Consejo Regional Metropolitano que a - grupa a los dos tercios de los periodistas del país, el que daba la cara por estar conformado mayoritariamente por conse jeros de oposición. En tanto que el Consejo Nacional -tras las primeras elecciones bajo el gobierno militar, presidido por un ex-Comandante de la Aviación, General(R) Diego Barros Ortiz- trataba de calmar a los inquietos dirigentes metrópoli taños. Más avanzada fue en este sentido la presidencia de Jo sé Tomás Reveco, entonces subdirector del diario La Estrella, de Valparaíso, perteneciente a la cadena de El Mercurio. Con él se hicieron declaraciones públicas de rechazo y malestar frente a la copiosa legislación restrictiva a la prensa, se a poyó a las publicaciones opositoras haciéndose el Colegio par te en sus querellas contra el gobierno y hasta se levantó una acusación constitucional -la primera bajo la dictadura- contra el Ministro del Interior General Enrique Montero, por la res ponsabilidad que pudiera caberle en los apaleos a periodistas por parte de los "gurdas" (el Tribunal Constitucional, presi dido por el Presidente de la Corte Suprema, Israel Bórquez,no dió lugar a la acusación). Pero aparte de esas acciones valientes aunque estériles^ el Con sejo Nacional se autolimitaba en sus actuaciones y era el Me tropolitano -presidido por Luis Cartagena y después por Waldo
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=