Atentados a la libertad de información y a los medios de comunicación en Chile

72 No es extraño entonces que fueran los primeros medios en su­ frir I ds rigores de la clausura: definitiva en el caso de Ra­ dio Ba.maceda, y temporal en el de revista Ercilla y poste nórmente Hoy Ellos, en conjunto con la explosion de bole­ tines He organizaciones de base, fueron abriendo espacios a o tras voces y a otras visiones de la realidad que la que entre gaban los medios sometidos a la línea oficialista. APSI y A- ná 1 1 *:> nacieron por la misma época (1976-77), pero al comen zo su circuí ^r-jon estaba circunscrita a pequeños círculos de opositores. Los cuadros resanen N° 1 y N°2 del itinerario de las trasgre- siones a la libre expresión son bastante claros: basta que se produjeron los dos plebiscitos -el de 1978 y el de 1980-, en que por fin los chilenos nos encontramos públicamente y pudi mos cotejar quienes éramos quiénes, la prensa opositora se desperezaba lentamente y comenzaba a ensayar lo que sería su gran actuación después. Y es que, aprobada la Constitución de 1980 en un plebiscito desinformado y presidido por el te­ mor , solo entonces, al institucionalizarse un estado de cosas que ^e> había soportado tal vez como algo transitorio, el pue blo comenzó a sacudirse y a despertar. Los líderes oposito­ res trataban de explicar como podían, a través de los esca - se*s medios disponibles, la realidad del acontecer nacional. Esta necesidad de entregar la verdad se hizo más irrefrena­ ble cuando, tras el llamado "boom" económico de los años 79 a! 81, sobrevino la crisis financiera de 1982 y 1983. EnLon ces ya se pudo combatir más abiertamente el modelo económico liberal monetarista implantado por la escuela económica de los "Chicago boys". Tenía adversarios incluso entre los mi- 11tdr rr Por aquí comenzó a desenredarse la madeja del descontento com primido que culmino con las primeras manifestaciones públicas del 2 de diciembre de 1982 en la Plaza Artesanos y del 1“ de mayo siguiente y finalmente, la primera "protesta nacional" del 11 de mayo del mismo año (1983). En las dos primeras,los periodistas que intentaron reportear el evento fueron brutal­ mente golpeados con armas blancas por desconocidos de civil (anos después se descubría que al menos dos de estos llamados

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=