Atentados a la libertad de información y a los medios de comunicación en Chile

69 tales) a fin de"orientar"a los periodistas sobre el tratamien to para determinadas noticias. También se instituyó una cen­ sura a posteriori que para las radios consistía en que todo programa informativo debía grabarse y las cintas magnéticas o cassettes, debían enviarse, en lo posible a los libretos, a la recién creada Dirección Nacional de Comunicación Social (DINACOS), oficina dependiente del Ministerio Secretaria Ge­ neral de Gobierno encargada del control de las comunicado - nes. A ella también debía enviarse todo nuevo impreso antes de su circulación. Esta misma oficina es la que pasó a controlar a los correspon sales de medios extranjeros que se desempeñan en el país o que lo visitan como enviados especiales (antes, solo se ins­ cribían voluntariamente en un registro del Colegio de Perio­ distas). Ella les da la credencial que les permite operar en el país y les canaliza las entrevistas con las autoridades ae □obierno. Muchos de estos corresponsales conocieron los pe­ ligros del ejercicio profesional en el país al ser golpeados, detenidos, despojados de sus implementos de trabajo cuando vinieron a reportear las primeras manifestaciones publicas de descontento en 1983 y siguientes. Después de ello, la entrr - qa de credenciales se les hizo aun mas difícil. DINACOS ha retenido durante meses las credenciales a periodistas chi.e nos que ofician de corresponsales permanentes de medios ex ■ tranjeros, o ha impedido la visita al país de muchos colegas extranjeros. Otro modo de controlar la información ha sido la prohibición del acceso de ciertos periodistas a fuentes de información go biernistas (edificios de gobierno, Ministerio de Defensa),dan do paso en algunos momentos sólo a quienes hicieron cursos es peciales dictados por la Central Nacional de Informaciones (CNI) y la Academia de Seguridad Nacional. Tampoco la bitácora presentada en este trabajo puede dar cuen ta de un tipo de censura que se practica desde la instaura - ción del gobierno militar, que aunque silenciosa, es más efi caz y peligrosa tanto para los receptores de los mensajes

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=