En clave adolescente

EN CLAVE ADOLESCENTE ••• REFERENTES, PRÁCTICAS Y HÁBITOS DE CONSUMO AUDIOVISUAL SEGUNDA PARTE. Desafíos para la educación mediática de los adolescentes ••• 125 de colegios subvencionados cuando prefieren los juegos de acción (37%), sacando más de 12 puntos porcentuales de diferencia con los otros tipos de colegios. 3.3 De música ligera “Ella durmió al calor de las masas. Y yo desperté queriendo soñarla. Algún tiempo atrás pensé en escribirle. Y nunca sortié las trampas del amor. De aquel amor de música ligera. Nada nos libra, nada más queda” (Cerati & Bosio, 1990). Al hablar de una de las canciones más populares del rock latino, Gustavo Cerati contaba que la escribió en medio de la reflexión de lo que es el pop, sobre la relación que se da entre quién escucha una música ligera. “No podés zafar de ello y siempre está bueno escuchar una canción así, donde no tenés ni qué pensar, porque simplemente está y te arrasa” (Cerati, 2007). La clase baja elige lo que le resulta útil. Su aspiración puede ser parecerse a la clase media, aunque suelen optar por productos que son reconocidamente populares (pop). El gusto de esta clase, según Bourdieu, está representado por “obras de la música llamada “ligera” o de música culta desvalorizada por la divulgación, como El bello Danubio azul (…), la Traviata , La Arlesiana , y, sobre todo, por la elección de canciones totalmente desprovistas de ambición o de pretensiones artísticas” (Bourdieu, 1979/1988: 15). Los resultados nos muestran que hay algunos consumos que son compartidos por los y las estudiantes de clase baja y media. En las películas ambos grupos tienen una predilección similar por el género de aventura y acción (23 y 20%). Este tipo de películas se caracterizan por una primacía de lo heroico y lo espectacular sin dar cabida a elaboraciones complejas y con desarrollos y finales previsibles. En ambos tipos de colegios no existe un interés relevante por las series, animé y documentales (14%), a diferencia de lo que ocurría con los estudiantes de los colegios particulares. En la misma línea que veíamos de las películas, en general se rehúye de consumos culturales que hagan pensar. Anivel de los aparatos utilizados para jugar videojuegos también encontramos similitudes. Tanto en los colegios municipales como en los subvencionados se utilizan en porcentajes parecidos los celulares (21 y 18%) y las consolas (28 y 29%). Los consumos culturales que diferencian a los adolescentes de colegios municipales en nuestro estudio se dan en cuatro ámbitos. Los y las estudiantes de clase baja muestran una preferencia por las películas del género de ciencia ficción (21%). Este género permite escapar o ir más allá de la realidad cotidiana. A pesar de ser el grupo que muestra más interés en este género cinematográfico, la distancia con los consumos de los otros grupos no son muy relevantes. Donde sí marcan una gran diferencia es cuando encienden el televisor, ya que casi un tercio de los y las adolescentes sintonizan noticiarios (32%), ubicando su consumo a 12 puntos porcentuales por encima de los otros colegios. También apreciamos una distancia en la preferencia de los

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