En clave adolescente

EN CLAVE ADOLESCENTE ••• REFERENTES, PRÁCTICAS Y HÁBITOS DE CONSUMO AUDIOVISUAL SEGUNDA PARTE. Desafíos para la educación mediática de los adolescentes ••• 111 DESAFÍOS PARA LA EDUCACIÓN MEDIÁTICA DE LOS ADOLESCENTES Ferrés Prats, Joan I. Adolescentes y pantallas En el ámbito de la comunicación estamos acostumbrados a medir los efectos por las intenciones. Tendemos a clasificar los productos de comunicación por las intenciones que persiguen. En televisión se habla, por ejemplo, a partir del viejo eslogan de la BBC, de informar, formar y entretener. Como consecuencia, damos por supuesto que cumplirán el efecto de educar aquellos (y solo aquellos) que se proponen este objetivo, que tienen esta intención. Por descontado, la realidad es mucho más compleja. Puede ser que un programa no eduque precisamente porque no entretiene. O que no eduque porque entretiene demasiado. Puede ser que un programa de entretenimiento provoque más efectos educativos que uno que se propone explícitamente educar: con seguridad en la historia de la televisión ha producido más efectos educativos -para bien y para mal- la televisión comercial que la educativa. Etimológicamente la palabra educar proviene del latín ( e-ducere ) y significa sacar de dentro. Parece, pues, que solo puede educar el que es capaz de sacar de dentro y, en consecuencia, de penetrar. Desde este punto de vista, no es de extrañar que los padres pierdan una buena parte de su potencialidad socializadora cuando el hijo o la hija llegan a la adolescencia. Y es que por primera vez dejan de ser la primera referencia. En esta función son reemplazados por los amigos y las amigas. La búsqueda de la identidad y de la autonomía personal, así como la búsqueda de aceptación, características de esta etapa, comportan una actitud de ruptura más o menos radical con el pasado y de búsqueda de nuevos referentes. Las pantallas son una gran oportunidad para encontrarlos. En este sentido, las pantallas tienen un enorme potencial educativo, tanto cuando lo pretenden como cuando no, porque tienen una enorme capacidad de penetrar. Las pantallas son el medio ambiente en el que viven sumergidos los adolescentes. Son, en definitiva, el gran referente en la búsqueda de referentes.