CENECA Distinciones (Cultura-Arte-Política-Filosfía)

66 cual viviremos todavía durante mucho tiempo en el Canto General. Estas consideraciones nos enseñan que contrariamente a lo que se dice comúnmente acerca de este problema, es precisamente porque la poesía de Neruda es polí­ tica que puede aparecer como un renacer de todas las fuerzas poéticas, ganando terreno en la vida y en el mundo como potencia culturizante. La poesía anterior a Neruda no tuvo la grandeza de lo político porque no estaba preparada para salir de lo individual o lo gestual. Para hacer un poema de amor basta haber ama do y ésto le pasa a cualquiera en algún momento de su vida; para hacer un Canto General hay que aprender a ser la voz del pueblo, prepararse para repensar toda su historia y armarse de todas las potencias líricas y épicas de la poesía y su pasado, emprendiendo la ruta hacia todos los aspectos constructivos de la rea lidad humana. Con Neruda no sólo la poesía chilena o Latinoamericana vuelve a ser un canto general sino la poesía sin más. Evidentemente se puede criticar la metafísica que su pone este cometido, se puede criticar la ideología que hay detrás de este vasto plan pero ninguna de es tas cosas pone en cuestión el ímpetu poético desde el cual ella nace. La poesía misma no puede ser refu tada porque ella misma inventa los criterios con los que debiera ser juzgada. 10 Luchar en contra de la politización del arte o en contra de su carácter político es tan absurdo y arbi trario como pretender prescribirle al mismo cualquier temática. Frente al stalinismo y al politicismo que pretenden reducirlo todo a la lucha concreta y con­ tingente se alza otro absolutismo ciego que busca re ducir el arte a lo no político. Así, se pretende se­ parar en la obra de Neruda una poesía política de o tra que no lo sería, atribuyéndole a esta última el

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