CENECA Distinciones (Cultura-Arte-Política-Filosfía)

4 4 El arte y la política son dos formas diferentes de construir en la tierra el reino de la libertad y en cuanto maneras de la realización de la esencia huma na son también manifestaciones del ser o de la ver­ dad. Por este motivo, la unicidad del ser se revela en ellas en la constante tentación humana de absolu to. Esta fuerza centrípeta es en definitiva, el po­ der unitario que buscamos. 3 Pero arte y política son realidades específicas, prác ticas concretas, cada una buscando su propio desarro lio. Por consiguiente, la determinación de la fuerza disgregadora tendrá que coincidir con la explicación de esta especificidad. Podemos desde ya afirmar lo que será el principio fundamental de nuestra indagación: arte y política son campos específicos de la praxis humana (no reductibles a otros campos) y toda consi­ deración teórica sobre ellos debe considerarlos en esta especificidad. Este principio de la especificidad no se contradice con lo que acabamos de decir puesto que como ya lo hemos afirmado el hombre sólo existe como concreción, nunca como idea, y por consiguiente la verdad se realiza en él como diversidad o, si se quie re, en lo diverso. La especificidad del arte es en el grado más elemen­ tal, la especificidad de los artistas, pero también, y ésto es lo más importante, la especificidad del ar te mismo y de su legalidad. La especificidad de los artistas no es tan fácil de asir. Desde ya,su ubicación en el cuadro de la orga­ nización social no deja de ser un complicado proble­ ma pues una gran parte de ellos no logra extaer sus recursos de su propia actividad de artista y entra en las relaciones de producción a través de trabajos que subjetivamente son accesorios, como los de profe­ sor, empleado público, periodista u otros. En estos

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=