CENECA Distinciones (Cultura-Arte-Política-Filosfía)

15 ro contenido, puro sentido, siempre. Incluso aquel 1as tendencias que quieren presentarse como un puro jue­ go de formas y declaran abiertamente su dirección lú dica o intrascendente, no pueden escaparse de lo mun daño. En el mundo siempre los colores son de algo o tienen una significación por vaga que sea. Lo abstrae to puro es un concepto matemático o geométrico y por lo tanto un límite inalcanzable. Llamar abstracto al arte es contradictorio con su esencia: la purifica­ ción de las formas no es otra cosa que el tratamien­ to de las formas puras como contenidos o significa­ ciones, o si se quiere, la transformación de las for­ mas en cosas; pero ésto de ningún modo puede enten­ derse como una liberación del sentido. Lo que impor­ ta en el arte por sobre todas las cosas es la signi­ ficación o el sentido preciso de lo concreto. 23 Cuando hablamos de cultura estamos hablando de noso­ tros mismos, la cultura en cuanto mundo en el que real y concretamente vivimos, nos concierne vitalmen te. Si no lo sentimos así es porque estamos hablando de otra cosa. 24 No se puede hablar de la cultura sin comprometerse a si mismo en la cuestión. La cultura somos nosotros mismos en la medida en que nuestro mundo o el "dónde" en que estamos nos constituye. Nada más ajeno a la cultura que la sabiduría libresca. La cultura está en los libros sólo en la medida en que éstos están en la vida y la vida está en ellos.

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