CENECA Distinciones (Cultura-Arte-Política-Filosfía)

quiera de sus apariciones e independientemente de las formas estilísticas de cada época, es uno de los flujos esenciales de la epifanía natural, o si se quiere, una fenomenología de la naturaleza. Es por esta razón que el arte occidental, a pesar del aleja miento real respecto de las culturas antiguas, no ha dejado de expresarse a través de las formas mitológ^ cas (po1iteismo). La religión grecoromana, todavía vigente como verdad poética ha sido prácticamente el único factor de supervivencia del carácter divino de 1o natural . 6 El materialismo podría enriquecerse si fuéramos capa ces de entenderlo como una manera de restablecer lo divino en lo natural. El materialismo desacralizado por el espíritu positivista no es más que un nuevo error humanista. 7 El error humanista consiste en considerar al hombre como un absoluto y hacer de todo algo humano. En el terreno de la cultura, ésto significa absolutizar la cultura y verla como un mundo cerrado en sí mismo en el cual todo se retrotrae a fundamentaci ones pura mente humanas. No se debe olvidar jamás que la cul tu ra y el hombre sólo tienen sentido como fenómenos na turales, es decir, epifanías del ser. Esto último puede expresarse de diferentes maneras, como por ejer pío: lo vivo es una parte de lo muerto, la verdad es una burbuja en el misterio, lo visible es una parte de lo invisible, lo humano es una parte de lo inhuma no, etc., etc., etc.. Hasta ahora se había considerado como progreso todo lo que le daba agua al molino del humanismo. Es ne

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