CENECA Distinciones (Cultura-Arte-Política-Filosfía)

98 en el más espectacular de los triunfos partidistas. La supremacía de lo que convoca ha llegado a ser aho ra una exigencia partidista, en la medida en que los partidos quieran realmente reconstituir una Polis de mocrática. 8 Lo que convoca llama a construir lo que reúne. En po lítica lo que reúne queda construido cuando se cons­ truye un centro. Pero el centro no es obra del traba jo de los políticos por más abnegado y creador que éste sea. El centro sólo se origina del poder de las instituciones autónomas en perfecto estado de salud. Estas,en su desarrollo independiente, van robustecien do el poder invisible que las coordina en una Polis. De este poder central y central izador puede surgir entonces el centro político, de donde resulta algo paradójico para el pensamiento político todavía pre dominante y que es: que es este último el resultado de aquél. Por eso la construcción de la Polis no es tarea de los políticos sino de todos los ciudadanos. Entre las fuerzas constructoras de lo que reúne una de las que parece más difícil de comprender en su rol activo es la que buena o malamente se ha denominado "la cultura". La cultura es la fuerza que provee a la Polis de significaciones. Las significaciones son los qué, los cómo y los cuándo en que vivimos. Sin esos qués, cornos y cuándos todo sería oscuro. La cuj_ tura es la luz de un pueblo. Esta luz es necesaria para que todo aparezca según su fisonomía propia. La luminosidad es invención, descubrimiento, develación, etc.. La luz permite ver la parte visible del mundo pero también la invisible en la medida en que ésta aparece como invisible precisamente porque la luz la delimita como tal. Al mismo tiempo la luz permite ver se a sí mismo, y desde el punto de vista de la Polish el somos que somos como individuos de una Polis. Pero

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