Vocacion por la calidad: Resumen Ejecutivo del Informe de Evaluación Interna

171 los centros creados con financiamiento Fondap, Instituto Milenio, Basales y Centros de Investigación en Educación del país y generan conocimiento, pu- blicaciones y aplicaciones que contribuyen al desarrollo económico y social, a la definición de políticas públicas y a la visibilización de la ciencia chilena del más alto nivel. En el ámbito de las publicaciones, la Universidad presenta un crecimiento sostenido en el período de evaluación, al pasar de 1.677 publicaciones WoS en 2011 a 2.518 publicaciones en 2017, considerados todo tipo de documentos. El 41% de estos documentos publicados pertenecen a revistas del cuartil 1 WoS, es decir, se publica en las revistas de mayor citación de su disciplina. Asimis- mo, si incluimos otras indexaciones, como Scielo, Scopus y ESCI, se cuentan 19.931 publicaciones en el período 2011-2017. No obstante lo anterior, y con- siderando la amplitud disciplinar de la institución, uno de nuestros desafíos es la valorización de otro tipo de productos académicos, como los libros, que constituyen un aporte relevante en áreas como las ciencias sociales, las huma- nidades y las artes en la Universidad de Chile. Entre 2011 y 2017 la Universidad de Chile avanzó significativamente en innovación basada en ciencia y tecnología, mediante el desarrollo y fortale- cimiento de la institucionalidad para la innovación, la transferencia y el em- prendimiento tecnológico, el fomento al desarrollo de programas y centros estratégicos, la formación de un equipo profesional de apoyo y la capacitación y difusión del emprendimiento e innovación en la comunidad universitaria. En dicho período, la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) ejecutó proyectos de innovación, transferencia y emprendimiento tecnológico por un monto total de subsidio de 5.697 millones de pesos, que permitieron a la Uni- versidad dar un salto cualitativo sin precedentes en su historia. Hasta 2014, la Universidad de Chile registraba solo un contrato de licencia de tecnologías, no se habían creado empresas spin-off con base a tecnología de la Universidad y tampoco se habían percibido ingresos por contratos de licencias. Esta situación cambió radicalmente entre 2014 y 2017: la institución