Actas de las I jornadas del régimen jurídico de las aguas
180 a. El Derecho de Aguas del siglo XXI se desarrollará en una situación de crisis hídrica y ambiental Lo que llamo crisis hídrica y ambiental marcará, inevitablemente, el contenido del futuro derecho de aguas. Las pruebas de esta situación se observan por doquier y aun sin datos definitivamente contrastados, la práctica totalidad de los científicos competentes en esta materia señalan la incidencia del cambio climático en las próximas decenas de años, con una elevación notable de las temperaturas (sobre cuya amplitud se discrepa) como consecuencia de las emisiones de CO 2 en la atmósfera y los consiguientes efectos en muchos ámbitos, entre ellos en el de las precipitaciones, pudiendo advertirse diferencias en este ámbito entre distintas zonas del mundo. Los periódicos informes que publican los científicos agrupados en el Panel creado por Naciones Unidas (IPPC) revisan periódicamente, en sentido cada vez más negativo, las previsiones sobre aumento de temperaturas y desequilibrios consiguientes motivados prácticamente, en su generalidad, por la acción del hombre 3 . La gravedad de la situación ha conducido, finalmente, a la adopción en diciembre de 2015 de un acuerdo sobre cambio climático en el que, a pesar de sus muchas insuficiencias, hay que poner la esperanza y desear su mejor desarrollo. Y rápido. b. Ese Derecho de Aguas será de estructura bien compleja y su pleno conocimiento exigirá una formación técnica interdisciplinar En laactualidadhacomenzadoasuceder loqueseanunciabaen larúbrica, pues difícilmente un jurista puede hoy realizar su trabajo a plenitud de satisfacción si no tiene información de los conceptos utilizados en determinadas ciencias o si no conoce algunos principios elementales de las nuevas tecnologías que se están aplicando para el conocimiento y la generación de recursos hídricos. Piénsese, por ejemplo en la teledetección, de singular importancia a los efectos de la gestión de las aguas subterráneas; o en el significado de la desalación para el incremento de los nuevos recursos y, otra vez, su gestión; o en los conceptos presentes en las actividades de depuración y saneamiento de las aguas residuales urbanas que pueden, posteriormente, tener sus efectos cuando se plantea la gestión de las aguas regeneradas. La consideración y comprensión básica de los procesos de evaluación ambiental de las obras hidráulicas exige, a su vez, conocimiento de conceptos y métodos utilizados 3 EMBID IRUJO, A. (2010). ( In totum ).
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