Potenciando mi aprendizaje en el primer año de universidad

Estrategias de estudio 87 • Leer y comprender lo que lees: Una vez que tengas los materiales disponibles es hora de comenzar a leer esta información y asegurarte de comprenderla. Esto significa distinguir las ideas o conceptos principales, de las secundarias, en cada uno de los textos; y establecer relaciones entre estas ideas. El objetivo de esto, es adquirir un manejo de la temática que vas a trabajar, siendo riguroso con el uso de los conceptos o ideas que plantean los distintos autores. Recomendamos en la Parte II de este libro, el Capítulo 4.2 Lectura y organiza- ción de la información (pág. 55). • Seleccionar y organizar las ideas de acuerdo a la estructura del texto Selecciona las ideas o conceptos que estimes centrales de cada lectura, conside- rando el tipo de texto que vas a redactar después. Por ejemplo, si vas a redactar un ensayo, esta selección debe apuntar a la idea central o hipótesis que vas a plantear, los argumentos que la sostienen, y la conclusión final. En el caso de un informe, estas ideas irán en función de cada uno de los apartados que éste debe tener. A partir de la selección realizada, elabora un esquema o mapa para visualizar cómo se relacionan estos conceptos y cuál es el orden que puedes establecer entre ellos en función de la estructura del texto. Con este material debes establecer el ordenamiento lógico del trabajo, de modo de secuenciar las ideas para reflejar el análisis o los argumentos, respondiendo al estándar establecido en la evaluación. 3 FASE DE REDACCIÓN: Una vez que tengas claro el tipo de trabajo que debes desarrollar, hayas recopilado y seleccionado la información que requieres, y hayas establecido un ordenamiento lógico, recién puedes concentrarte en la redacción de tu texto . Para ello, debes tener en cuenta tres aspectos fundamentales: la estrategia comunicativa, la distribución de los contenidos, y los aspectos formales de la redacción. Te sugerimos lo siguiente: • Definir una estrategia comunicativa Es el modo de construir el mensaje, tendiendo en cuenta qué debes comunicar, los recursos que posees para hacerlo (gráficos, datos, tablas, ejemplos, metá- foras, etc.) y el lenguaje que debes utilizar dependiendo del tipo de texto (por ejemplo, primera persona, tercera persona, etc.). Esto último es fundamental, ya que debes ajustarlo al contexto en que se está desarrollando y la audiencia que leerá tu trabajo. Por ejemplo, si debes escribir un ensayo académico, una estrategia podría ser utilizar un caso particular que sirva como una representación típica del tema que estás abordando. En el caso de un informe, la estrategia podría basarse en el uso de datos y gráficos para entregar evidencias del tema en cuestión.

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