Potenciando mi aprendizaje en el primer año de universidad

Estrategias de estudio 71 Lo primero que se debe considerar al enfrentarse ante una evaluación que tienes un tiempo acotado es que debes aprovecharlo de la mejor forma posible. Para ello, te sugerimos algunas ideas que, si bien pueden parecer obvias, nunca está demás chequearlas. 1 Revisar la totalidad de la prueba , así podrás notar si te falta algún ítem o tiene alguna falla de impresión que te retrase posteriormente. 2 Asegúrate de completar todos los datos de identificación solicitados , en ocasiones por el apuro, puedes olvidar anotarlos, lo cual puede generar que pases un mal rato si no está a tiempo tu evaluación. 3 Plantear las dudas o preguntas inmediatamente después de revisar la prueba . Podrías tener dudas respecto al formato de la prueba o sobre alguna instrucción, por lo que es recomendable que, en la medida que el profesor lo permita, sean resueltas inmediatamente, de modo que luego no pierdas tiempo valioso de la prueba. 4 Gestionar el tiempo , estimando cuánto te demorarás por cada pregunta. Es importante que no te quedes “pegado” en alguna de ellas. Debes ser consciente sobre cuánto tiempo máximo que puedes dedicarle a una pregunta, de modo de alcanzar a responder las otras. Una vez que hayas respondido, la idea es volver al ejercicio que no pudiste resolver. 5 Priorizar qué responder en una prueba . Es un escenario posible que no alcances a responder toda la prueba. Por ejemplo, si llegas tarde a ésta, si hubo algún imprevisto, etc. En estas ocasiones es muy importante que se tenga claridad por dónde comenzar tu prueba. No necesariamente se debe iniciar por el principio, sino más bien de lo que ayude a ocupar de mejor forma el tiempo. A continuación, se proponen algunos criterios para decidir cómo priorizar: Nivel de dificultad Tiempo de respuesta Ponderación o puntaje Tipo de pregunta • ¿Que preguntas són más fáciles y más difíciles? • Comienza por las más fáciles. • ¿Cuánto tiempo estimas que te demorarás en cada pregunta? • Comienza por las que te demores menos. • ¿Cuánto punta- je o pondera- ción tiene cada pregunta? • Comienza por las que tengan más puntaje o ponderación. • ¿Qué tipo de preguntas me acomoda más o menos respon- der? (Alternati- vas, desarrollo, etc.) • Comienza por las que te resultan más cómodas. En el caso de Nacho se dio cuenta de que él siempre comenzaba por las preguntas más difíciles y no distribuía bien su tiempo, por lo que dejaba algunas sin responder sabiendo que se le hacían más fáciles de responder. En otras ocasiones le ocurría que dejaba sin responder justamente aquellas que tenían mayor puntaje, por lo que, considerando los criterios antes señalados, decidió invertir 5 minutos de su prueba en organizar cómo la iba a responder y luego desarrollarla.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=