CENECA Seminario teatro chileno en la década del 80

37 • • Está'rt'ios frente a una línea artística qüe, más que informar, pretende motivar, que más que decir claramente,pretende Sugerir. Una' tela, unos globos inflados, unos dibujos geométricos en un pánel, unos palos clavados y desclavados sucesivaPíente a la vista dél espec­ tador producen ritmos plásticos y dramáticos qúe envuelven al público y lo hacen más participe del f énómerió teatrál. Existe una especie de afán de mostrar "Las entrañas" del teatro. A - quellas partes tan cuidadosamente ocultadas en otras épocas; aquello que constituye la "tramoya", el quehacer técnico. Como resultado de todo esto, se produce una suerte de desacralización del fenómeno comunicativo teatral transformándolo en un rito comparti- _do en el cual actores, público y técnicos van construyendo en conjunto la ilusión mágica del mundo del espectáculo. En estás ideas expuestas en forma un tanto desordenadas, se entre- ' mezclan evidentemente'el ser1y el deber ser de la producción del tea­ tro independiente. En efecto, las realizaciones de los idistintos grupos a lo largo de estos “años se han desarrollado en un ritmo pendular. Es asf como un mismo grupo ha podido abarcar en su búsqueda artística distintos tipos de o- bras y de puestas en escena sin solución de continuidad de una produc­ ción a otra. Estamos en un momento eápecial en el cual la rigurosidad de un estilo determinado de producción parece no compadecerse con los intereses de los creadores ni con el entorno que nos envuelve e incluso, podemos llegar a una obra como "Viva Somoza" que dentro del mismo espectá­ culo rfeúne én tres episodiós tre3 maneras distintas y hasta teátralmen- te opuestas de enfocar la puesta en escéna-. En el primer episodio ex­ presionista, en el segundo de comedia) realista y en el tercero de melo­ drama. Vuelvo a insistir; esta aparente indefinición es la clave para a-

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