CENECA Seminario teatro chileno en la década del 80

1 9 3 . . T A L L E 1 6 0 6 : UNA EXPERIENCIA DE MONITORIAS Rodolfo Bravo Actualmente nosotros tenemos monitores de teatro af icionado en 9 sec­ tores de Santiago. Estos monitores se formaron en 1978 en el Taller, donde se les entregaron herramientas técnicas muy simples que se ade­ cuarán a la realidad de los grupos en donde les tocaría desempeñarse. Posteriormente se enviaron a los lugares en que existían grupos teatra­ les en formación. Ahora bien, el problema es que los grupos aficionados tienen una vida muy corta e inestable. Constantemente es tán en r ees truc turac ion. Tam poco existe algún tipo de vinculación orgánica entre ellos. Es este sen­ tido, la ACU en el medio estudiantil, es una experiencia bastante envi­ diable. Nada de lo cue habló Pepe Herrera, de lo que fue ANTACH, que da hoy día en pie. / lgo de esto ha pretendido hacer el gobierno a través de DIGEDE R pero no parece que se hayan obtenido muchos resultados. Por lo menos, no se ha sabido. Creo que el problema central es el de la representatividad del teatro aficionado que se realiza actualmente, los modos de convocación y llegada que éste tiene o debiera tener hacia la comunidad. Menos de un mes atrás, nosotros realizamos el IV Encuen­ tro de Teatro Aficionado. Ge trató de contar con la participación de toda la gama de teatro aficionado : el que se hace entre los estudiantes secun­ darios y universitarios, entre los pobladores y obreros. Lamentable - mente no pudimos contactarnos con grupos campesinos. El traoajo que realizan estos sectores es muy variado. Gon generalmente grupos nue o vos, jóvenes, que desconocen la trayectoria anterior del teatro -■’ {icio- nado y que responden a necesidades muy inmediatas. Ellos generalmen­ te parten tratando de hacerse conocidos, y eso significa reunir en un ac­ to masivo a la comunidad a la que pertenecen. Gu primer problema es cómo incentivar a la comunidad. Por eso pienso que el Taller no sólo debiera preocuparse de entregar herramientas conceptuales y técnicas acerca del teatro, sino capacitar a los monitores en todos los demás as­ pectos involucrados en la animación cultural. Lo cfcr.oque se detectó en el r-ncuetro es la falta de contacto que existe entre los grupos. Todos los años vamos sabiendo que existen más gru

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