CENECA Seminario teatro chileno en la década del 80

1 7 0 . . asi adquirir una perspectiva para captarla, en esa medida nunca vanaos a acceder a un lenguaje teatral que no sólo refleja l£ realidad sino que la saca en un lenguaje mucho más im- pactante, mucho más efectivo tanto en la recepción como en la entrega de conocimientos. Es un problema que yo todavfa no loqro interpretar oien : por qué en este conflictivo momento emerge esta clase o- orera como envasada, como un ente no-histórico. Creo que el problema sigue estando en nosotros:hay una falta de valentía para enfrentar el problema político. Por eso nos alejamos de este punto central, y empezamos a pontificar desde el teatro con esta modalidad que a mena- za con convertirse en una fórmula. Hay un punto muy in­ teresante de dilucidar que se mencionaba recién : cuál es el antagonista real en estas obras, ya qu; se sumen en una nebulosa, o incluso se dan contradicciones al in­ terior de estos espacios. Por lo que a mi modo de ver no hay una proposición, crética en esta fórmula. M. A. GA^*ETON: No estoy contestando, pero no deja de ser curioso que los dos ejemplos que tú has dado corresponden a sectores que pueden ser muy desvalidos desde el punto de vista estrictamente económico, pero que son los sec ­ tores que han contado con más espacios institucionales como es el caso de los dos talleres vinculados a Vicaría. En el fondo son sectores que, dentro de los sin voz, (por usar ese términoauique yo estoy de acuerdo en que no hay nadie sin voz), son los que tienen los mayores estra­ do s . Pero hay ahé un grado más de necesidad para ponder la pregunta, central, que tú planteas. res -

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