CENECA Seminario teatro chileno en la década del 80

1 6 5 . Yo creo que la democratización no está en la creación co­ lectiva. Está en tratar de reducir la distancia en­ tre el arte como oficio complejo y el ser público, restár- le al arte el carácter de iniciados. Como ocurre en la pin­ tura Hasta hace un tiempo la pintura consis­ tía en un trabajo tan especializado y tan "den hecho" que era muy difícil por ejemplo que yo me pusiera a pintar . sulta que hoy día la plástica es un trabajo que puede hacer cualquiera a través de la organización de elementos. N. j'h/ Í I v / l . ¿Cómo se notaría en el teatro profesional ese carácter de sentirse "los elegidos", que impediría su democratización? C. FLCitES: Por ejemplo, en el modo en que actúan los actores. Yo ful teatrista aficionado, y me da. a cuenta que una de mis ma­ yores aspiraciones era actuar como actor del ITUCH que yo veía. Y la gente de teatro que nos ayudaba, nos enseña­ ba más o ráenos lo mismo. Por eso, para mí fue muy importante ver al ICTUS, y me sorprendió mucho, porque me dí cuenta que no se necesita­ ban tantos requisitos normativos para ser actor. Se acercaba más a un teatro de comediantes que es accesible al puedo. Y ese es el carácter democrático que uno debía ir buscando; es el valor político que tiene que tener el trabajo artístico. De alguna manera, establecer relaciones como la de un buen animador. El buen animador de un espectáculo es el que anima a los hombres contra él mis. o. Lo que se de­ be hacer es que la gente le pierda el respeto a la o~>ra, al autor, y a la condición de artista. Para completar, qué es lo que pasa cuando tú democratizas. La gente no tiene la necesidad de entrar al fariseísmo del que tiene que hablar por los otros, porque yo soy la voz de los otros en tanto los otros no hadan. Pero si yo me preo­ cupo de que los otros hablen lo más posible, yo tengo la voz de los otros y termino por último hablando de rní mismo, que es por último lo que me interesa.

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