CENECA Seminario teatro chileno en la década del 80

lio. * Y el aficionado reside más que nada en la experiencia de trabajo a- cumulada y no tanto en factores económicos. Las compañías pro­ fesionales independientes en la realidad poco tienen de comercia­ les . Yo creo, entonces, que el teatro se encuentra en esta coyuntura, frente a este tipo de opciones. 0 seguimos utilizando los canales institucionalizados, oficiales que nos están asfixiando o intentamos buscar alternativas, y hasta quiza desprofesionalizarnos. El caso es que la burguesía santiaguina no alcanza a sostener más de dos compañías. Y no seremos precisamente nosotros los favoritos. La búsqueda de nuevos públicos es entonces vital, imprescindible. ■Respecto a la Iniciativa de Salcedo, estoy de acuerdo con ella. Hay que colectivizar nuestra experiencia y nuestras posibilidades. J.M, SALCEDO Yo comparto absolutamente el planteamiento de Noguera. Creo que centra por lo demás la discusión en lo es en - - cial. El fenómeno que el plantea como pos ibilidad, la desprofesio- nalización y el temor frente a eso, bueno, es algo que está ocurrien­ do todos los días**. Lo peor de todo es que al no haber buscado pre­ cisamente formas alternativas de trabajo artístico, este fenómeno no está provocando la búsqueda de una salida, sino la deserción. Y esto es extraordinariamente grave. La desprofeslonaiización es un problema meramente económico, no compromete la calidad artística. En todo caso, esta nueva fórmula de teatro tiene que ser capaz de auto-abastecerse. No puede ser un teatro subvencionado, En ese caso, serta contradictorio consigomicmo. Creo, por ejemplo, que el espectáculo conjunte que preponía, tendría que tomar en cuenta este asunto. Aunque lógicamente se necesitaría alguna placa para partir, Y creo que un esfuerzo colectivo podría reuniría. Estoy absolutamente se­ guro de ello. Habría que formar un fondo común para explorar las -posibilidades de un teatro alternativo.

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