Volumen 3: integración de TIC-S
VOLUMEN 3: INTEGRACIÓN DE TIC’S 13 cotidianidad formativa, como son: las rutinas de las prácticas que realizan los docentes y estudiantes en temas de ense anza y aprendizaje; los cambios que se generan a nivel de los syllabus, metodolog as o estructuras; y la apropiación de un lenguaje o enfoques comprensivos y utilitarios propios de la educación o la psicolog a para los fines establecidos para la innovación. 3.3 Una Taxonomía para evaluar la InnET Los tres principios presentados anteriormente pueden ser organizados en tres niveles abordando cinco focos relevantes para la innovación conformando una taxonom a para la evaluación de innovaciones en procesos de ense anza y aprendizaje en contextos terciarios. • El nivel 1: resultados, se refiere a los resultados que podr a generar una innovación abordando el foco de mayor importancia: lograr los aprendizajes y competencias en los estudiantes (A). • El nivel 2: percepción, se relaciona con las percepciones de las personas que están implicadas o vinculadas con el proceso innovativo, es decir docentes y estudiantes. Y el foco que aborda son las vivencias de los involucrados en la experiencia innovativa (B), considerando aspectos relevantes tales como: motivación para el aprendizaje, utilidad o relevancia de la innovación, significatividad o aporte para el aprendizaje, entre otros. Lo anterior claramente puede favorecer y orientar hacia más y mejores resultados obtenidos por la innovación. • El nivel 3: cotidianeidad formativa, está centrado en la cotidianidad de los procesos de ense anza y aprendizaje. Este nivel aborda 3 focos: o Las rutinas claves (C): son aquellas acciones que docentes y estudiantes realizan comúnmente al interior de los procesos de ense anza y aprendizaje, y son altamente significativas. En consecuencia, una innovación que modifique peque as rutinas claves, puede provocar grandes impactos en los aprendizajes. o Los cambios formales (D): tiene relación con aquellos cambios sobre herramientas, recursos o estructuras vinculadas con los procesos de ense anza y aprendizaje, tales como: syllabus, unidades de apoyo al aprendizaje, etc. Éstos cambios, eventualmente, pueden favorecer el aprendizaje o mejorar las percepciones de los estudiantes. o El uso de lenguaje pedagógico (E): el lenguaje crea realidad, sobre todo en el inicio de la adopción o acción de una innovación. El lenguaje, más que el tecnicismo pedagógico –que puede ser un riesgo- lo que importa es el establecer el foco e intención de esa innovación, para aumentar los niveles de conciencia y comprensión sobre las acciones emprendidas. En la figura 1 se presenta a continuación la Taxonom a propuesta con sus niveles y focos.
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