Innovando en la educación superior: experiencias clave en Latinoamérica y el Caribe 2016-2017. Volumen 1: gestión curricular y desarrollo de docencia

192 VOLUMEN 1: GESTIÓN CURRICULAR Y DESARROLLO DE LA DOCENCIA que dificultaron el desempe o en aquellas que ten an continuidad. Probablemente esta situación vislumbra la necesidad de una articulación que vaya más allá del mero reconocimiento de actividades curriculares, sino que permita el contacto entre las carreras de ambos niveles de manera sistemática y oportuna, en constante comunicación entre los docentes, las estudiantes y los responsables de ambas carreras. Se releva que los estudios t cnicos cursados por las estudiantes como una variable que facilitó la inserción en la carrera universitaria, no solamente porque constituyen estudios de la misma área, sino porque además las estudiantes demostraron un nivel de madurez apropiado para sortear sus estudios universitarios, reflejado en la convicción de cursar una carrera universitaria, la gestión de sus tiempos, los hábitos de estudio, entre otros. Sin embargo, aun cuando se destacan dichos facilitadores, en el proceso de articulación curricular se identifica claramente la ruptura planteada por Coulon (2005) entre la condición anterior y la inserción en la carrera universitaria, pese a que la transición desde el nivel t cnico se genera desde la misma institución. En este sentido, dicho hallazgo abre un espacio interesante para que futuros estudios indaguen la experiencia de estudiantes que se integran a una carrera y que han cursado ya sea estudios anteriores o que han tenido experiencia laboral anterior, entre otros. Por otro lado, interpela a las instituciones a proponer acciones focalizadas durante el proceso de articulación curricular y en consecuencia, favorezcan la afiliación de los estudiantes. Se concluye que la “fase de afiliación” propuesta por Coulon (2005), constituye una etapa que las estudiantes demuestran haber alcanzado. En este sentido, las jóvenes fueron capaces de interpretar las nuevas reglas y adaptarse a ellas. Se relevan las relaciones interpersonales establecidas por las estudiantes con el sistema acad mico formal e informal como condiciones que favorecieron el proceso de afiliación. Aun as , es preciso que las acciones de articulación entre los distintos niveles educativos se inicien con anterioridad a la transición de un estudiante de un nivel a otro, es decir, que comiencen mientras las estudiantes están aún cursando la carrera t cnica. En este sentido, aun cuando el enfoque del curr culum sea el mismo para ambos niveles, existen nfasis distintos y naturaleza distinta de los estudios. Por otro lado, es muy recomendable avanzar hacia una articulación curricular que supere el nfasis prioritario en el dise o, de modo que se conciba dise o y desarrollo curricular como procesos articulados que permitan la permanente retroalimentación. Por último, es preciso avanzar en una conexión más integral y natural entre dos o más planes de estudio que deciden articularse, promoviendo que dichos planes se dise en en conjunto como un todo, situación advertida por Gaete y Morales (2011). Lo anterior, puede favorecer la legibilidad del curr culum, la transición expedita entre dichos planes y el reconocimiento de la totalidad de la trayectoria previa cursada en un plan de estudios articulado con otro.

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