El Derecho Consuetudinario en la gestión de riesgo en Chiapa. Las aguas del Tata Jachura

56 Aproximadamente a mitad de la jornada se hace un descanso donde las per- sonas proceden a comer lo que cada uno de ellos ha preparado para la oca- sión (la “vianda”); concluida la merienda, donde además se han intercam- biado opiniones en relación al estado del canal y el trabajo que demandará el resto de la jornada junto a comentarios jocosos, se reinicia la actividad. Durante la labor cada cierto tiempo una persona se encarga de repartir una bebida alcohólica acompañando la actividad con gritos de aliento para los trabajadores que son secundados por estos. “El que repartía alcohol es el que está a cargo de la limpia, del grupo de la gente, se hace cargo de hacer limpiar, tiene un nombre, el que hace el asado (...) Ese iba animando. El Alcalde y secretario va a ver no más si el trabajo está bueno; ellos anotan la asistencia. Le pagan en agua, le dan una noche; la pide cuando quiere. Esta persona puede ser cualquiera, el Alcalde busca a ese. Es el que tira la primera palada, y vamos trabajando.” La limpieza de la naciente del agua se hace mediante la quema de la vege- tación que crece en el lugar; acompañan esta actividad con “llamadas al viento”, mediante silbidos, para que la llama prenda más fácilmente. La quema se repite tantas veces como el encargado de la limpia estima nece- sario de efectuar en el recorrido de la acequia, lo que ocurre habitualmen- te cuando ha crecido gran cantidad de vegetación en los bordes del canal. Una vez terminada la faena, ya en horas de la tarde, se reúnen en un lugar donde por la mañana se han instalado algunas mujeres a preparar el asado de llamo –piezas de carne del llamo que por la mañana fue sacrificado– con el cual se concluye la jornada de trabajo. El asado va acompañado de “tostado” (maíz preparado con sal); no todos los asis- tentes consumen su ración en el lugar, ya que algunos optan por guar- darlo para ingerirlo posteriormente en sus hogares. Antes de repartir el asado, que está a cargo de las mujeres que trabajaron en su preparación, el Alcalde se preocupa de pasar lista a los asistentes; pregunta además por aquellas personas que han venido en representa- ción de regantes que no han podido concurrir.