El Derecho Consuetudinario en la gestión de riesgo en Chiapa. Las aguas del Tata Jachura

41 o mitas 12 , en el que confluyen medidas, marcas de tiempos, represas, regulación por la luz solar, etc., que hacen de este un “modelo” de riego comunitario particular, y que sin duda viene a ser uno de los compo- nentes que contribuye a mantener la unidad de la comunidad. Conser- van sistemas para establecer los tiempos de riego, y han generado for- mas para intercambiar estos tiempos entre los regantes; ello tiene lugar los días domingo, cuando el Alcalde de aguas informa los nombres de las personas a las que les corresponde el turno de riego. A continuación, se genera un intercambio informal entre quienes necesitan agua para regar y no les corresponde usarla y quienes disponen de agua y pueden prestarla a quien lo está solicitando. Los siguientes capítulos harán referencia a la caracterización del siste- ma de riego, desde lo que hemos denominado dimensiones culturales, partiendo por los aspectos tecnológicos, continuando con los organi- zacionales y concluyendo con los ceremoniales. La separación que se propone solo tiene fines expositivos, descriptivo, puesto que el sistema en su funcionamiento solo se entiende como un todo; su naturaleza solo puede ser captada de una mirada holística. Una serie de compo- nentes interrelacionados formando una unidad no exenta de tensiones y conflictos, algunos de los cuales han sido asumidos por la normativa que regula el acceso, control y uso del recurso agua en la comunidad. 12 Mita significa turno, cuando le toca a uno prestar un servicio; también significa tiempo (Ts- chudi, J. (1891): 1918, págs. 52-54; en Carrión, 2005, pág. 92). Este turno se ha concretado en un sistema de rotación en el cual los usuarios reciben el caudal total en un tiempo determi- nado. Este sistema de turno que ha tenido diferentes formas de adaptación, tendría su origen en el período del Virrey Toledo, que determinó que las mitas debían tener una duración de 21 días. Muchas mitas que se encuentran hoy mantienen esa frecuencia (Gerbrandy y Hoogen- dam,1998, pág. 41).

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