La vida santiaguina

e l obispo AU(lay, sino inas hicn niisioneros cu- 1-04 serinones accionaclos eran (le unit eficacia suprema. El pecaclor siifria $11 castigo i la vir- tad obtenia si1 prernio sobre Ius tabla.; rnistn;~ del proscenio. Actores que lilantlinn espacia.; colosales decapitabnn a 10s pwailore~carisill- do entre 10s fieles del aurlitorio nn saluclable {error. E l diablo era casi siernpre el primer ccimico de estas trajedias sainetescns. que en vez de un fin social tenian tin propcisito pura- mente espiritual i de propaganda inistica. 1111- rante esta cwiosa Bpoca t e a t i d 10s actores clebieron ser personas de alguna irnportancia social; noe coiifirma cn esta creeiicia la rela- cion que liace e l seaor Concha de Ias represen- taciones dram;iticas con que se celebrci en la Serena, en 1748, la aclaniacion de Fernando VI. A esas representaciones fueron invi tach 10s eclesiristicos i sacerdotes, 10s cabnlleros i darnas de distincion. Lias sefioras mas aristo- crliticas se liicieron tin honor en Testir a 10s actorcs, adoi-nindolos con sus inm ricas jo;) as, a seniejanza (le lo que hacian coil las initljenes cie 10s teniplos qiie las grandes dainas tenian l~ajo si1 patrocinio. Se siiscitaba tambien entre

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