La vida santiaguina

LOS HOMBRES GALAXTES 69 tido a una dama que concurriria a 81aim cuan- do fuera necesario perder una batalla. E l dia de la fiesta llegb, i Jose Miguel Carrera se encontraba a mas de cuarenfa leguas de l a capital. Recbrdando sfibitamente SLI promesa, Carrera se pus0 en marcha recorriendo en veinte horas l a inmensa distailcia. Desperlaza- do, jadeante, casi muerto entr6 en Santiago a las oraciones. Siendo indispensable reposar un momento para dar brio a su cuerpo i lucidez a . s u espiritu, el galante soldado se arroj6 en su lecho recornendando a su asistente le desper- tara a las nueve de la noche para asistir a1 baile. E l buen hombre cumpli6 estrictamente- t e con la brrlen; i a las nueve de l a maiiana siguiente despertaha a su jeneral. Carrera habia galopado cuarenta leguas, que tenia que rolver a recorrer todavia mas de prisa, para dormir una noche en Santiago! Pero hasta en el mismo dia de SII trAjica muerte, hasta en las gradas mismas del pati- bulo, Jose Miguel Carrera fu6 siempre un hombre galante. Se sabe que cuando marcha- ba a1 suplicio divisb en un balcon a una her- mosa dama, su amiga, que con 10s ojos anega-

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