La vida santiaguina
LA EPOCA DE LOS CONVENTOS 19 - algo mas grande i glorioso que ser hoi un mi- nistro de Estado, un niiembro de la corte o un capitan jeneral de mar i tierra; pruebalo asi la lucha tenaz de 10s ruidosos capitulos conventuales, siempre que se trataba de la eleccion cle uno de esos encumbrados persona- jes, mitad humanos i mitad divinos, pontifices i cessres a la vez. Para ems grantles torneos la opinion se prepsraba con mas anticipacion i calor que lo liace hoi para una eleccion presi- dencial; la ciudatl entera se diviclia en dos bandos, en (10s encarnizarlos campamentos de- cartajineses i romanos, de gh l fos i jibelinos. Las niujeres tomidJan parte en estas luchas con mas ardor que 10s liomhres, i ya se sabe que hubo vez en que 10s conrentos fueron declara- dos en sitin i renrlidos por la fuerza o e l ham- bre. Una ciudad llena de convcn tos i c n p terce- ra parte de pol~ladores se 4cv1nI)oriiade frailes i de monjas, debia ser una ciudad osencialrnec- t e moral. Yo contestarenios a esta grave cues- tion, sin0 recordando el juicio de 10s historia- dores i cronistas que estdn de acuerdc en cla- sificar esa mitad del siglo XVII, coni0 la Bpo-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=