La vida santiaguina

- LA FIERRE DEL OR0 133 Los trabajos de organizacion de tan famo- so concierto se iniciaron inmediatamente. Se contratb un salon que un cliileno arreglaba para caf6. Se hicieron 10s transportes nece- sarios para reemplazar 10s vivlines con las guitarras. El primer ensayo fn8 tan brillante que M. Risquene, otro de 10s concertistas, di- j o a Combet, echkndole 10s brazos al cuello- <<Sublime, amigo, teneis vuestra fortuna en la garganta i despues de estos conciertos os lie- vo a Italia para perfeccionaros.>> A1 dia siguiente circulaba un gran cartel anunciando e l concierto, cuya parte dispositi- va decia asi: <<Aria final de Lucia, cantada por M. Mai- grot (pseudbnimo de Combet) ex-primer tenor de la catedral de Santiago de Chile i mienibro corresponsal de las ilcadernias de Mbica de Curic6 (Chile) i de San Petesburgo B Esta narracion franca de l a vida llena de aventuras i de contratiempos que llevaban 10s chilenos en California, calm6 el furor por 10s viajes i detuvo la corriente de emigracion. Las relaciones verbales de 10s individuos que re- gresahan desengaEados liizo lo demas. Sin em-

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