La vida santiaguina
14 LA EPOCA DE 1.0s CONVENTOS desgracia que presa-jiaban mevas calamidades, falsos profetas que anunciabaii en nombre de Dios que Santiago no se levantaria de sus es- combros sino para ser deniolicla nuevaniente. Bajo es ta influencia terrible, dominando 10s Qnimos la espantow incerticliinibre de una ca- ttis trofe sicmpre amenszante, la relijion era un consuelo pavoroso, i la Divinidacl, con su ceao eternamente fruncido i SLI brazo eterna- mente levantado para el csstigo, era una es- pecie de m6nstruo supremo a quien se adoraha por niiedo, a quien se glorificaba por el supli- cio i la sangre, a quien solo era posible agradar ofreci6nilole sacrificios i tormentos. Conio per- sonificacion de esa Qpoca ha quedado una obra de arte, el SeZor d e M a p , sirnbolo de aquel siglo soinbrio; creacioii mistica i s a t h i c a a la vex, que revels el sentiniieiito dominante, obra de un fraile inspirado por el diablo segun la tradicion. Ent6nces f i d tambien cuando aparecieron 10s g r a d e s iluminados de la fd, Urzula Sua- rez i el sierro de Dios lkmlecci, beatus su- blimos, qne sin embargo no alcanzaron a santos, por faltarles subir totlavia uno o dos
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=