La vida santiaguina

104 EL LIRISMO raba la soprano Scheroni, la contralto Cara- vaglio i e l baritono Possoni; pero, ya fuera por la situacion en que ent6nces se encontraba e l pais, ya por lo incornpleto de la compaflia, lo malo de 10s cantantes o por la ninguna idea que se tenia del teatro, el piiblico concurrib en escaso nfirnero i por consiguiente la em- presa hizo fiasco, alejAndose de nosotros, des- pues de habernos dado a conocer las siguien- tes 6peras de Rossini: El engar20 felia, Cene- rthtola, Barbem de Sevillu, Tamredo, Ecluarclo i Cr i s t i m i la Gazxa Ladr*a, en que, a1 decir de 10s santiaguinos, 10sartistas ladra- ban Yerdaderamente. El recuerdo que dej6 esta conipaflia fu6, pues, de 10s mas triste. Viejos criticos de la 6poca a- seguran que aquello era detestable. La Schero- ni, que era la soprano dramAtica, la soprano lijero i ademas contralto, cnando !labia necesi- dad, era una artista mui gastada; la otra darna, la Caravaglio, era contralto i hacia 10s papeles de tenor; 10s demas mienibros de la cornpailia no eran cantantes ni actores, eran audaces calaveras que l o intentaban todo i que ni si- quiera alcanzaban a parodiar pobrenlente una

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