Informe país Estado del medio ambiente en Chile: Comparación 1999-2015

230 INSTITUTO DE ASUNTOS PÚBLICOS | CENTRO DE ANÁLISIS DE POLÍTICAS PÚBLICAS INFORME PAÍS ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE EN CHILE El sapo africano (Xenopus laevis) se solía percibir como una especie de menor preocupación poco estudiada a pesar de su rápida expansión. (Jaksic & Castro 2014). Jacksic (1998), lo registró en 1973 y según Veloso y Navarro (1988) se naturalizó en 1980. También se constata una marcada expansión. La evolución de su dispersión ha mostrado que ya se encuentra en su límite norte, probablemente a través de dispersión asistida dada la discontinuidad de su distribución. Su tasa de avance es entre los 3,1-5,4 Km. anuales (Lobos & Jaksic 2005) y es fácil especular que prosiga hacia el sur donde habrían condi- ciones más favorables, y a la vez una mayor biodiversidad de anfibios que en consecuencia podrían verse amenazados por este invasor. 4.2.3 El déficit del cambio de las estructuras públicas para la conservación de la biodiversidad. No obstante ponerse en marcha la ley de bases del medio ambiente, el tema de la institucionalidad ambiental en 1999 aun mostraba un claro rezago en comparación con otros países de la región latinoamericana. Las políticas públicas relativas a la gestión de la biodiversidad se centraron en el año 1999 básicamente en los servicios especializados de CONAF, SAG, SERNAPESCA y CONAMA. A partir del 2000 el debate de la necesidad de perfeccionar la Ley de Base del Medio Ambiente, y en particular de modifi- car profundamente la institucionalidad pública respecto a la biodiversidad se instaló con mucha fuerza en la ciudadanía. En 2010 la ley N. 20.417 creó el Ministerio de Medio Ambiente sustituyendo a la CONAMA, e incorporando el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia del Medio Ambiente, encaminándose así hacia una institucionalidad ambien- tal menos dispersa. En ese entonces también se envió junto a estas nuevas estructuras la iniciativa correspondiente para crear el Servicio de Áreas Protegidas y de Conservación de la Biodiversidad, pero, hasta la fecha, este cuerpo legal ha sido postergado. Son varias las razones que se dan para explicar esta demora. Entre ellas, la permanencia del statu quo de las funciones y poderes de CONAF que parece que interesa no sólo a poderes burocráticos sino a poderes fácticos relacionados con la expansión de plantaciones exóticas. En efecto, junto con la citada iniciativa, una modificación importante debía haber sido la creación de una instancia como organismo público para la Corporación Nacional Forestal. Las iniciativas para alterar la condición jurídica de la CONAF hasta la fecha no han tenido éxito. A ello se une la lucha de funcionarios que, ante el traspaso de parte de la CONAF hacia el nuevo servicio, ven amenazada su estabilidad laboral y/o sus condiciones económicas. Estas luchas burocrática, no sólo se da en la CONAF, sino que se ha convertido en un problema entre el Ministerio de Medio Ambiente, en donde se instalaría el nuevo servicio, y el Ministerio de Agricultura, secretaría de Estado de donde depende CONAF. Es natural que, al aparecer este conflicto sólo con como un problema burocrático, las principales razones de que no se haya aprobado el nuevo servicio quedan en las sombras.

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