Informe país Estado del medio ambiente en Chile: Comparación 1999-2015

155 AGUAS CONTINENTALES UNIVERSIDAD DE CHILE | 2016 En 1999 la perspectiva de SE no aparece en el contenido del reporte y se incluyen en este concepto como un elemento central de la respuesta, ya que bajo esta perspectiva se ha podido capturar el valor del manejo de los ecosistemas terres- tres y el vínculo entre éstos y el bienestar social. Uno de los casos más representativos puede ser derivado de la relación entre cuencas forestales que abastecen de agua a las comunidades rurales, en que la composición, estructura y manejo de estos ecosistemas afectan la oferta de agua en calidad del agua (INFOR 2015). Para la recuperación de la provisión de agua en calidad y cantidad se han propuesto medidas de manejo, como por ejem- plo incrementar la proporción de bosques nativos en las cuencas (Lara el al., 2009; Little & Lara 2015), el ancho de la vegetación nativa aledaña a los cursos de agua que impacta positivamente la calidad y cantidad de agua (Little et al., 2015) y la presencia de vegetación ripariana o ribereña en ecosistemas agropecuarios que se asocia a un disminución en las descargas de nutrientes (Nitrógeno y Fósforo) desde la cuenca a los cursos o cuerpos de agua, desempeñando además otras múltiples funciones de gran valor ecológico, económico y social, como el resguardo del hábitat, el incremento en la biodiversidad y aporte a la belleza escénica que otorga valor estético y recreativo (Naiman & Décamps & McClain, 2005; Becerra C. 2016). En respuesta, numerosos proyectos financiados por el Estado y/o privados se han propuestos manejar cuencas para recuperar la provisión de agua como un SE, (ej. PSA-Pago por Servicio Ambientales y restauración de cuen- cas). Bajo esta perspectiva el informe el Banco Mundial (2010) plantea mejorar la protección de los requerimientos hídricos para los ecosistemas y servicios asociados. Se trata de la protección tanto para fines ambientales y sociales, es decir, el mantenimiento de caudales y niveles de acuíferos y lagos para la protección de los ecosistemas y servicios que los ecosis- temas generan para la población, como por ejemplo, los valores paisajísticos, turísticos, agua para el consumo humano etc. Así mismo, se reconoce un enfoque de SE en la conceptualización del caudal ecológico permitiría identificar con ma- yor claridad los requerimientos sociales, constituyéndose en una herramienta para la conservación y manejo de dichos atributos. De hecho, la dimensión social puede ser considerada como elemento constituyente de la organización de los ecosistemas. En este caso, el caudal ecológico involucraría todos aquellos bienes y SE valorados por la sociedad o que funcionen como el entorno natural de las comunidades. Un avance en la materia es el reemplazo de la expresión “Servicios Ambientales” por “servicios ecosistémicos” en la asignación de caudales ecológicos en el reglamento de asignación de caudales ecológicos 2015. Sumado a lo anterior, aún resta el desafío de revisar todos aquellos proyectos que no entran en el SEIA y que pueden afec- tar significativamente el régimen hídrico de una cuenca, como pudiera ser el caso del establecimiento y manejo de plan- taciones forestales con fines industriales ubicadas en cuencas pequeñas hidrográficas, cuya proporción respecto a su área puede afectar significativamente el SE provisión de agua en calidad y cantidad para el consumo humano y saneamiento, tal como es el caso de muchos Comités de Agua Potable Rural donde que se abastecen de aguas superficiales que drenan pequeñas cuencas en el centro sur de Chile. 2.3.7. Política y gestión de recursos hídricos Una de las manifestaciones más importantes respecto al estado y presión de las aguas continentales es el cambio en las miradas políticas de respeto a los recursos hídricos. Hacia el año 1999 operaba una política de facto que se desenvolvía principalmente a través del Código de Aguas de 1981, sus reglamentos y las atribuciones a la Dirección General de Aguas. Con la aparición de nueva institucionalidad en materia ambiental, así como también nuevas regulaciones, cambios al Có- digo de Aguas, acuerdos internacionales y la presión social y de los diversos sectores productivos, en el año el año 2015 el gobierno lanzó una política explícita sobre los recursos. Esta política propone prepararse para períodos de escasez hídrica y realizar un reordenamiento institucional y normativo.

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