Cosmografía y otros escritos de divulgación científica
Cosmografía misferio boreal, y perpetuamente invisibles las del otro he- misferio. Ésta es la posición paralela de la esfera. Si concebimos que nuestro viajero sigue navegando sin mudar de dirección, volverá otra vez a la posición oblicua; pero la dirección que llevaba al norte se le habrá cambiado en dirección al sur; verá nacer los astros a su mano iz- quierda y ponérsele a la derecha; bajará el polo ártico; en suma se le reproducirán en el orden inverso las mismas apariencias de la esfera celeste. Sólo para los dos horizontes cuyo zenit se confunde con el polo visible, puede ser para- lela la esfera; es recta para sólo aquellos cuyo zenit coin- cide con el ecuador; para todos los demás el eje, y por consiguiente el ecuador, están inclinados al horizonte, y la posición de la esfera es oblicua; ya austral, ya boreal, se- gún lo fuere el polo visible. 11 Sólo resta dar a conocer los círculos verticales, llamados también azimutales; círculos máximos de la esfera celeste, que pasan por el zenit y el nadir. Por consiguiente son per- pendiculares al horizonte. Mídese en ellos la altura de los objetos sobre el horizonte, llamado propiamente altitud, y su distancia al zenit, que se denomina distancia zenital. El azimut de un objeto celeste es la distancia angular entre el círculo vertical del objeto, y el meridiano del ob- servador, medida en la circunferencia del horizonte. Claro es que la posición de un objeto, sobre el horizonte, se determina por estos dos datos, altitud, y azimut oriental u occidental. 12 El eje celeste, pasando por dos puntos opuestos de la superficie de nuestro globo y por su centro, forma, como 28
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=