Cosmografía y otros escritos de divulgación científica

Variedades en que no hay necesidad de emplear la aguJa; los troncos nudosos de las guaduas * proporcionan escalas y facilitan de mil modos la construcción de la cabaña, de las sillas, camas y demás muebles en que consiste el ajuar del salvaje. En medio de una vegetación tan abundante, y de tan varios productos, se necesitan motivos muy poderosos para esti- mular al trabajo, para despertar el hombre de su letargo y desarrollar sus facultades intelectuales". Culebra de cascabel (Crotalus). Se dice que Mr. Neale (en Norte-América) ha logrado amansar las culebras de cascabel por medio de la música hasta el grado de impedir- les que hagan daño. Este caballero asegura que las tales culebras poseen realmente la facultad de encantar a los ani- males, privándolos de movimiento por el terror que les ins- piran, de '1o que ha visto repetidos ejemplos en su jardín. Los efluvios de este reptil no son, según él, hediondos y nau- seativos, como se ha creído. Hay ahora una persona en Londres que ha juntado no menos de 5O de estos peligrosos animales, que parecen gozar de excelente salud, y viven en muy buena armonía. Son aseadísimos, y por la mañana cuando los despiertan, y se pone alguien a mirarlos, hacen tanto ruido con sus cascabeles, que apenas es posible a las personas que están en la misma sala oirse unos a otros. Son lentos, pero agraciados en sus movimientos y actitudes. Las ratas, ratones y otros anima- litos que se ponen en el cajón donde viven los crótalos, se sobresaltan en gran manera, corren a un lado y otro, y aun hubo rata que mordió a las culebras. Éstas, si hay quien las mire, casi nunca se atreven a molestar ni hacer el menor daño al animal, por inquieto que esté; pero luego que se ausentan los observadores, le muerden y matan, aunque a • Bello refiere a su explicación de h palabra guadua dada en el artÍ culo que publicamos en este mismo t omo (véase p. 333), que dice: "La guad ua o bambú del Casi- quiue es una especie nueva (Bambusa latifolia) que parece propia de las hoyas de este río, del alto Orinoco y el Amazonas; pl rn ta social, como torlas las de la fami li., de la, nastoídes; bien que en la Guayana no parece formar aquellas grandes asociaciones que en América se llaman gwzduales". (COMISIÓN Eo1TORA. CARACAS). 653

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